Buscando a Dory: Un nuevo acierto de los estudios Pixar
Cuando "Buscando a Nemo" se estreno, en julio de 2003, rápidamente se convirtió en un clásico de Disney y de la las películas de animación en general.
A casi 13 años de su estreno nos llega la secuela, algo inesperada, pero que sin duda será bien recibida por el público infantil y adulto por igual.
Y es que con la gran excepción de la saga "Toy story", Pixar no ha demostrado un gran manejo con sus secuelas, con los pobres resultados que dejaron "Cars 2" y "Monsters university". Ambos títulos carecían de una justificación real de su existencia, más allá de ser una excusa para vender boletos y juguetes.
Afortunadamente, nada de esto ocurre con "Buscando a Dory", recién estrenada en nuestro país. Esta vez la historia nos adentra en el pasado de Dory, la amiga de Nemo con problemas de memoria a corto plazo. Intentará desesperadamente dar con el paradero de sus padres, a quienes perdió hace muchos años. Así, los personajes emprenderán una nueva aventura por el océano, que los llevará hasta las costas de California.
Entregarle a un personaje secundario el rol estelar siempre es una apuesta. En este caso, resulta una decisión completamente acertada, pues poco y nada fue lo que pudimos aprender de la pez azul en la película original. Por lo mismo, en esta nueva historia conocemos en profundidad el pasado de Dory, con referencias que nos conectan a la primera parte, y permiten que sea interesante seguir conociendo más de ella.
Un sello característico de Pixar es la invención de grandes y entretenidos personajes, lo que aquí no es la excepción, siendo el pulpo Hank quien probablemente se roba gran parte de la atención.
Lo interesante es que las nuevas adiciones no funcionan sólo como gadgets para hacer reír, sino que tienen sus propias historias que resultan interesante conocer.
Pese a ser una cinta de entretención, "Buscando a Dory" se da el tiempo de abordar temáticas complejas, como la discapacidad, la familia y la amistad: lo hace de una manera simple, pudiendo ser comprendida por grandes y chicos.
De más está decir que visualmente la película es un espectáculo y una lección magistral de animación, ya que esto es algo en lo que Pixar rara vez falla. Correcta desde casi todo punto de vista, "Buscando a Dory" es la mejor secuela del estudio desde "Toy Story 3" y -quizás- una de las mejores cintas animadas del año.