A diferencia de lo que ocurrió en Santiago, en donde el servicio fue rechazado de manera tajante por los taxistas capitalinos, varios de sus colegas de Concepción no están tan preocupados por el eventual arribo de Uber a la Región del Biobío, en parte, señalan, porque las condiciones locales difieren en varios aspectos respecto a la Región Metropolitana.
Como ya se sabe, el servicio de vehículos de transporte que opera con la aplicación móvil comenzó a generar en Santiago una gran polémica hace algunos meses, puesto que funcionan sin cumplir con las mismas exigencias que los taxis normales, además de ofrecer tarifas más flexibles que éstos. De hecho, quienes defienden el funcionamiento de la nueva prestación insisten en que no se trata de taxis, al fin y al cabo.
Hace algunos días, Soledad Lago, gerente de comunicaciones del Cono Sur de Uber, estuvo en Concepción y anunció que la llegada del servicio que representa se concretará pronto, probablemente a fines de junio o principios del próximo mes, lo que encendió la alerta en el sector a nivel de la capital del Biobío.
CLIENTELA
Más allá de los anuncios y posibles complicaciones, taxistas del centro penquista opinaron que la llegada del nuevo servicio no debería significar un cambio mayor para ellos o aumentar la competencia que ya se genera, por ejemplo, por la presencia de los taxis "piratas" o informales que transitan por las calles locales, los cuales se estiman en unos 500 vehículos.
"Concepción no es lo mismo que Santiago -dijo Gastón Miranda, con siete años de experiencia- allá los taxis no tienen paradero, entonces circulan siempre (lo que en el medio se conoce como "barrido") y las personas que suben son desconocidas, pero nosotros estamos en paraderos y cada uno tiene una clientela, porque estas son pegas de confianza, la gente ya nos conoce, por lo que es difícil que se vayan a cambiar, aunque les cobren más barato", opinó.
Luis Toledo conduce un taxi azul, de los denominados "turistas", y trabaja en el rubro hace 10 años. También piensa que la realidad es diferente en Concepción respecto a Santiago, en la "cobertura y la capacidad". "Uber trabaja con prestadores de servicio, digamos que en Santiago hay un llamado de San Bernardo, a ellos no les conviene mover un auto de San Bernardo a Santiago, ubican a alguien de San Bernardo (para que acuda), pero acá en Concepción los radios son muy cortos en comparación con Santiago, y acá no hay retorno", comentó Toledo.
-Por ejemplo, en Santiago va de la Pintana a Macul y en Macul puede tomar a un nuevo pasajero, en Concepción, en cambio, usted va al aeropuerto y no tiene retorno, es difícil que alguien nuevo se suba en el aeropuerto y se venga al centro. Además acá trabajan taxis informales y creo que la competencia (de Uber) sería con ellos, no con nosotros.
Ítalo Vacarrezza es tesorero del Sindicato Taxis Concepción, el cual cuenta con alrededor de 300 asociados. Señaló que a los vehículos básicos, los que se ubican en paraderos, no deberían ser perjudicados de manera fuerte. "Es distinto el sistema de trabajo local con el de Santiago, acá la gente se sube en los paraderos. La verdad es que para nosotros, el problema más grande es la piratería, autos informales que no cumplen los requisitos. Ahora, esas aplicaciones transnacionales tampoco cumplen con los requisitos", aseveró el dirigente, quien recordó que ellos operan con licencia profesional y revisiones técnicas cada seis meses, a diferencia de Uber.
CONGELADO
Ahora bien, todo esto no significa que el gremio no se preocupe por la llegada de Uber a Concepción, aunque Arturo Iribarren, secretario del sindicato penquista, comentó que es pronto para adelantar algún tipo de perjuicio para ellos. "El parque automotriz se congeló por cinco años, si se hizo es porque había exceso de taxis, está no es una plaza para aumentar el parque automotriz, tenemos colegas que se van a estacionar afuera de los pub en las noches para pelear pasajeros, porque en el centro no hay ningún brillo, a diferencia de Santiago que tiene mucha más vida nocturna. A cualquiera que le den la pasada (en Concepción) se dará cuenta que no es rentable acá", dijo.
Vacarrezza coincidió en que no saben aún cuánto les afectará la llegada de Uber, pero está claro que los ingresos van a bajar de todas maneras. "Yo hablo de los taxis básicos, los de techito amarillo y que usan taxímetro, porque mucho se dice que los taxis en Concepción son caros, pero son los azules, los de turismo, esos no están regulados con taxímetros y cobran lo que quieren".
Menos optimista respecto a la llegada de Uber se manifiesta David Price, taxista que partió en 2008 en el rubro y que sostiene que los dirigentes de las líneas de paraderos deberán hacer algo en caso que arribe Uber a Concepción.
De todas maneras, supone que la aplicación afectará más a los conductores que prestan servicio a dueños de vehículos que a los propietarios que manejan sus propios móviles.
"Hay gente que maneja por una cuota fija, por ejemplo, $15 mil diarios, otros que trabajan por kilómetros recorrido, $290 por kilómetros recorrido, por ejemplo. Si hay que hacer una carrera a Collao, que sale $5.000, a lo mejor los Uber la hacen por $3.000, como yo soy dueño, puedo bajarla al mismo precio y competir, pero los que conducen para otros no lo van a hacer", explicó.