Balonmano: el duro revés que le jugó a Oneto su club
Nada de bien en los últimos meses lo ha pasado el capitán del Team Chile de balonmano, Marco Oneto. El 17 de febrero se lesionó, según él, por culpa de los médicos de su club, el Orlen Wisla Plock, quienes no dieron cuenta de la gravedad de su lesión en la rodilla. El chileno terminó jugando tres partidos claves por su club, pero que gatilló la rotura de sus meniscos y una importante lesión en uno de sus cartílagos.
Los hinchas del club le dieron la espalda y lo llamaron cobarde, que no quería seguir jugando y que todo era un invento. Pero Oneto ha demostrado lo contrario: "Estoy muy bien. He tenido un buen trabajo de recuperación. Cumplo un mes de la operación y creo que en tres meses podré volver a jugar", señaló el jugador que prefiere no apurar la recuperación para llegar al Panamericano, que arranca el 18 de junio.
Sobre su club sostuvo que "me vine a operar a Chile aquí porque no confío en ellos, por cómo fue el tema médico y decidí desvincularme. Tenía un año más de contrato, pero no sigo porque todo ha sido por una negligencia médica".
Producto de unos golpes a la rodilla, los médicos del club lo revisaron descartando una gravedad. Oneto, confiado, decidió jugar los partidos de Champions pero su dolencia se agravó. Optó por buscar una segunda opinión médica y descubrió que tenía un corte en el menisco y un problema en el cartílago. "Mi menisco estaba destrozado y los doctores del club nunca me lo dijeron", recuerda con amargura.
El jugador ahora no descarta llegar a instancias legales en contra del club polaco. "En mis 16 años de carrera nunca había sufrido una lesión así, pero sé que saldré adelante", asegura.