Se necesitaron sesenta horas de trabajo continuo para movilizar las 4.000 toneladas de uva que ayer partieron con destino al puerto de Wilmington, Estado de Delaware, EE.UU., desde el Terminal Internacional de Talcahuano. Algo que fue catalogado como un hito por las autoridades que se hicieron presentes para supervisar esta labor.
Lo anterior se debió a un requerimiento de parte del sector exportador nacional, motivado por la incertidumbre que se les presentó de hacer esta labor en el puerto de Valparaíso, donde, según explicó Roberto Ferrada, director regional (s) del SAG, el organismo dispuso una zona de área regulada por detección de tres ejemplares de la mosca de la fruta.
"Ellos (exportadores) tomaron la decisión de traer la fruta para acá (Talcahuano) y por la congestión de buques que actualmente existe en la Quinta Región a la espera de espacio para cargar. Sin perjuicio de eso, el SAG y el Ministerio de Agricultura de EE.UU. disponen de alternativas para poder embarcar en ese puerto. Basta con cubrir las cajas con mallas y capuchones especiales para embarcar en Valparaíso, pero se prefirió tomar resguardos y prefirieron elegir nuestra zona", reseñó.
El personero recalcó que donde se encuentra el insecto existe un radio de 7,2 kilómetros y el puerto de Valparaíso caía en ese perímetro. A pesar de eso, el buque podía operar, pero se tomaron medidas de resguardo.
Ferrada destacó que en materia fitosanitaria no hay riesgo de que la mosca de la fruta llegue a la zona. "El SAG tiene un programa de monitoreo y de revisión de trampas que opera en todo la Región y el resto de Chile con la frecuencia técnica que se justifique y sobre todo se reforzaron los controles fronterizos en vista del fin de semana largo", acotó.
Son 20 exportados de las regiones Quinta, Sexta y Metropolitana que determinaron trasladar las 400.000 cajas con uva hasta Talcahuano, las que son movilizadas en 140 camiones termo que aparcan al interior del terminal chorero.
El trabajo para embarcar la uva en la nave de origen ruso tardará 60 horas, por lo que se harán turnos de trabajo efectivo donde el SAG debe estar presente mediante turnos cada 8 horas con dos inspectores.
UN CANAL
El seremi de Agricultura, Rodrigo García, dijo que esto marca un precedente, y es que "a través de los puertos de Talcahuano se puede exportar fruta fresca. Por primera vez se están exportando 400.000 cajas de uva para consumo al mercado estadounidense. Además, muestra que la Región del Biobío puede ser un canal para los envíos de fruta hacia los distintos mercados mundiales".
El personero dijo, además, que este hito refuerza el trabajo que ha hecho el Gobierno Regional en la construcción del sitio de inspección de fruta en Cabrero, donde facilitará a los exportadores de la Región al sur.
García aseguró que esto ayudará a generar más capacidades, empleos y diversifica la matriz productiva, que ha sido un énfasis puesto por las autoridades.
Aparte de este hecho, se proyecta que se pueden seguir repitiendo envíos de frutas. Por ello, el seremi afirmó que la apuesta regional es ser un puente, pues existen las condiciones desde el punto de vista de la logística y del SAG, que vela para que las condiciones sanitarias exigidas por Estados Unidos se cumplan.
Roberto Ferrada sostuvo que todo se enmarca en un programa de cooperación entre los gobiernos de Chile y EE.UU. Relató que el buque ruso Caribbean Mermaid arribó el miércoles a la zona, pero por condiciones de viento no pudo atracar. Recién ayer fue recepcionado por los inspectores del servicio.
Luego de la autorización de embarque de la fruta a granel se debe disponer de inspectores autorizados por el Ministerio de Agricultura de EE.UU. a un costado de la nave, garantizando que las condiciones fitosanitarias e inocuidad se cumplan. Esto, agregó, será así hasta que el buque remate, es decir, una vez que termine de cargar las miles de cajas de uva. Luego, los funcionarios se retiran para hacer el procedimiento administrativo e informar a las autoridades de Valparaíso que la embarcación está rematada en conformidad. Después se emiten los certificados fitosanitarios.
"Es un programa de preembarque de fruta fresca al país del norte y lo primero que se hizo fue revisar la nave, su documentación, las cubiertas y las bodegas donde se carga el producto. Es un gran burefrigerado que lleva la uva en forma adecuada desde el punto de vista de la fitosanidad y de la inocuidad al mercado norteamericano, que es tremendamente exigente", explicó.
Remarcó que este trabajo es habitual para el servicio pero inédito en la Región y de ahí el valor que tiene, sobre todo porque en la comuna puerto no hubo congestión de camiones, porque el puerto tiene el espacio para poder atender este requerimiento.
DISTINTO A OTROS
Al respecto, Rubén Ramírez, gerente general de Talcahuano, hizo ver que el terminal fue reconstruido después del terremoto de 2010 pensando en generar grandes explanadas y siendo amigable con la comunidad. "Desde un comienzo trabajamos con la municipalidad y el Gobierno Regional en generar un puerto distinto a los otros. Cuenta con una planicie de 8 hectáreas, que permite contar con un gran número de camiones", destacó.
Reconoció que si bien no tienen la capacidad para atender a más de una embarcación, sí cuentan con un sitio exclusivo para embarcar una fruta, lo cual es una ventaja para el SAG, pues eso garantiza que la carga no se mezcla con otro tipo de embalaje, lo cual lo libera de algún tipo de contaminación.
El alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, dijo que ningún puerto embarca fruta en la Región, por lo que con lo acontecido desde ayer se instala la logística para ese producto, desde el recurso humano, que está manipulando las cajas que quedan en las cámaras del buque, los camiones que circulan por la ciudad, lo que permitirá seguir con este tipo de operaciones. "Esto abre insospechadas posibilidades de empleo y de desarrollo productivo para el Biobío", destacó.
Señaló que para eso se deben seguir con los incentivos para mejorar los accesos a la ciudad y la Región. Ante ello, indicó que es evidente que la Plataforma Logística tiene que tomar cuerpo para mejorar aún más los servicios.