Mujer-objeto: entre la violencia simbólica y la publicidad
Mientras el debate en torno al acoso callejero va tomando cada vez más fuerza, las declaraciones de la ministra de Minería, Aurora Williams, emitidas hace algunos días generaron reacciones encontradas.
Sus palabras consistieron en un rechazo a la presencia de promotoras en los eventos del rubro de la minería exigiendo esta norma para las empresas participantes de la Expomin 2016.
Dicha visión estuvo apoyada en el argumento de la importancia de dignificar el rol de las mujeres.
La directora de Estudios del Observatorio contra el Acoso Callejero (Ocac) Chile, María José Guerrero, afirmó que la "objetivación" (o "cosificación") de la mujer es a partir del cuerpo, "la manera en que se entiende el cuerpo como un objeto. No es lo mismo un hombre decorativo que una mujer decorativa. El primer caso es algo que se puede dar de manera puntual -que un hombre use su imagen como decoración no hace pensar que todos los hombres deban ser tratados así-, pero lo segundo es la imagen que todavía prevalece: el de la mujer-objeto".
"En la minería esto es algo muy común, y estamos en contra de eso. Por eso es que es un paso en la dirección correcta que una autoridad de Estado de cuenta de este tipo de violencia simbólica", agregó.
"Ellas se lo buscan"
Uno de los principales efectos que tiene en el día a día esta "objetivación" de la mujer estaría dado en el acoso sexual callejero.
De acuerdo a lo que señaló Guerrero, la visión heteronormativa que predomina en el país plantea a la mujer como un adorno, "la naturaleza femenina pasa a ser entendida como un objeto, y, como todo objeto, pierde su valor real, no se respeta".
De ahí que ante el acoso sea normal escuchar frases como "ellas se lo buscan", "les pasa por vestirse así".
"También muchos argumentan diciendo que 'a las promotoras les pagan por lo que hacen, así que no se pueden quejar por ser tratadas como un objeto'. Una de las grandes herencias de la dictadura es la opción de la libertad disfrazada, que está dada en la medida que el cuerpo entra al mercado laboral. La pregunta debería ser ¿por qué está legitimizado este tipo de trabajo en pos del dinero?. Se enmarca netamente en una economía neoliberal: no sólo porque esté el derecho a elegir, esto se hace legítimo y deseable por un segmento de la población".
La respuesta, a juicio de la directora de Estudios de Ocac Chile, estaría en que el sistema actual permite esta forma de violencia simbólica.
"El hecho de que el dinero 'permita' objetivar a la mujer es sólo un elemento de este sistema, que como buen sistema tiene distintos mecanismo para dar legitimidad a como se trata a una mujer y como se entiende lo femenino. En particular este es un sistema que en su conjunto fomenta y legitima esta visión negativa que se extiende a todas las mujeres. Es eso lo que es necesario cambiar", planteó.
Tendencia en publicidad
El uso de promotoras en eventos, ferias y publicidad tiene como finalidad ser un elemento de "enganche" con la marca.
Gustavo Arias, director general de Gallo Publicidad y docente de la Carrera de Publicidad de Duoc UC Concepción, explicó que este puesto laboral va a ser existiendo, porque "una mujer atractiva siempre va a lograr que el consumidor incline su mirada hacia el stand que ella promociona. En el caso de las ferias y los showroom las promotoras va a seguir teniendo su espacio. Ahora bien, lo que puede ser discutible es si finalmente la decisión de comprar o no el producto depende de si la chica más guapa está en un stand".
Según explicó el publicista, la tendencia actual en las promotoras ya no sólo se centra en el físico.
"Se busca que tengan contenido, que puedan conversar con los asistentes a las ferias. Antes sólo importaba que fueran guapas y entregaran volantes, hoy se busca que ellas sepan lo que están ofreciendo, conozcan la marca. La promotora tiene que ser una representante de la marca", agregó.
El tema de la mujer como objeto encuentra amplio terreno en la publicidad, donde sin embargo se va a haciendo cada vez menos frecuente en las campañas.
Arias señaló que "hoy las mujeres tiene una importante participación ciudadana y puestos gerenciales y de autoridad. El rol sumiso que antes había ha ido quedando obsoleto, por lo que es urgente que la publicidad se adapte adecuadamente a estos cambios".