Un muy buen año fue el 2015 para el sector apícola nacional, y también para el regional, que tiene una relevante participación en esta actividad.
El año recién pasado el precio promedio del producto en los mercados externos fue de US$4/kg, un buen precio para los productores y el precio al productor nacional llegó a un promedio de $2000 a $2200 el kilo.
"Tuvimos una producción normal, porque hemos tenido cosechas malas antes, y porque el precio de la miel se fortaleció", resume Misael Cuevas, presidente de la Federación Red Nacional Apícola.
A nivel país las exportaciones bordearon los US$40 millones, con unas 9.800 mil toneladas vendidas. De ese total, unas 3.800 son de la Región del Biobío. Lo que hace que en el fondo la región tiene un importante liderazgo en 2015. Entonces si tenemos cerca de US$40 millones, unos US$10 millones fueron un aporte de la región.
Sin embargo, para la temporada 2015-2016, hay algunos nubarrones. Hay una coyuntura internacional más preocupante, porque el precio internacional de la miel bajó. La razón, explica Cuevas, "es que ha estado entrando mucha miel del continente asiático, de bajo precio y las sospechas que tenemos como gremio es que son mieles de baja calidad y/o adulteradas".
Esa coyuntura produjo una contracción de precios específicamente en diciembre y enero pasados. En diciembre, la miel llegó a US$3,5 y en enero a US$2,9 el kilo. Si bien esto no marca una tendencia, va a tener un impacto en los resultados finales, cree el dirigente gremial.
Pero advierte que no hay que desanimarse. "Además, este año las cosechas en la Región fueron dispares; en algunas zonas fue buena, en otras de regular a buena y en otras de regular a baja. Entonces, estuvimos un poquito dispar, sobre todo porque hubo exceso de calor en diciembre y enero, lo que afectó toda la proyección que teníamos en términos de cosecha. Si esto lo sumamos a la coyuntura de precios a la baja, uno tendería a pesar que vamos a bajar en relación al 2015".
Por eso es que recomendó a los productores que no tengan apuro por vender, que no se deshagan de la miel en el corto plazo, porque estas coyunturas pueden revertirse también en el corto plazo. "De todas maneras y teniendo una postura más moderada, creo que el 2016 en su conjunto no va a ser un año repetible al 2015, pero en el largo plazo el precio no debería tener una baja brusca".
miel adulterada
El gremio nacional y sus pares internacionales trabajan por estos días en el levantamiento de información para detectar cómo está afectando la miel adulterada tanto a los mercados.
Cuevas detalló que durante el 2016 desarrollarán una estrategia para enfrentar esta situación, porque "tenemos que asegurar que cuando las personas estén consumiendo miel ésta sea efectivamente miel y no un producto hecho en base a miel".
Asegura que incluso en Concepción circula mucha miel adulterada, que se hace con fructosa de maíz básicamente. En Asia la están haciendo con azúcares de arroz
¿Cómo reconocer la miel pura?. "La miel pura siempre tiene un aroma, un bouquet que la hacen reconocible, pero para un consumidor neófito una de las formas más sencillas es meter una cuchara, levantarla y la dejarla caer, tiene que caer en cascada. Lo otro es que echar una cucharada de miel a un vaso con agua. La miel pura no se disuelve fácilmente, en cambio una miel adulterada con un par de vueltas se disuelve, pero las mieles tienen también texturas bien distintas según su origen botánico, son como el vino".
Cuevas reiteró que para la apicultura un enemigo estratégico es la adulteración de las mieles y, afirmó que "efectivamente estas mieles que están entrando con menor calidad y adulteradas no sólo están bajando el precio internacional de este producto, sino que pone en riesgo a toda la industria.
A modo de ejemplo, mencionó que la palabra miel por sí misma tiene un prestigio porque es un producto natural, sin preservantes ni colorantes y si la industria confitera hace una caluga o un dulce, entonces consumir una pastilla con miel ya tiene un plus, pero la cantidad y la calidad de la miel que tiene ese caramelo nadie se la cuestiona, y a la industria que hace ese confite le da lo mismo si la miel es 100% pura. porque la compró por miel y, menos riguroso en la elección de la miel.
En este sentido, es que insistió que esto de las mieles adulteradas es un enemigo estratégico para la industria, para la cadena. "Tenemos que hacer una defensa nacional e internacional de esto", sostuvo.
falta de apoyo estatal
El sector apícola nacional está compuesto por micro y pequeños productores y como gremio no cuentan con los recursos para campañas publicitarias alertando a los consumidores de estas prácticas. Tampoco cuentan con el apoyo del Estado para defender a esta pequeña industria, que se ha abierto camino a pulso en los mercados externos por la alta calidad del producto nacional. Recordemos que sólo hace un par de años fue reconocida por el Estado como una actividad productiva.
Así es que según cuenta Misael Cuevas, las campañas de educación al consumidor sólo se pueden realizar en ferias, fiestas costumbristas e instancias similares. Agrega que también hay que educar a la gente en las formas de consumir miel, más allá del pan con miel o con harina tostada y promete que esta será una tarea a la que se abocarán con mayor entusiasmo este año.
En la Región los productores son entre 2600 y 3 mil, pero los formalizados, es decir, inscritos en los registros son 1.700.
Las cifras de producción se obtienen en función de los 3 mil, pero las de exportación se obtiene en función de los 1.700.
Misael Cuevas precisó que en noviembre pasado el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), estableció el primer sistema de registro obligatorio que lo será a partir de diciembre de 2016, pero antes, es decir, durante el primer semestre del presente año, todo apicultor que tenga colmenas tendrá que inscribirse en el nuevo registro y en noviembre actualizar la información en dicho registro, es decir. "Con eso vamos a tener una fotografía más real de la industria y un manejo más ordenado de las cifras", concluyó.