Cómo enfrentar gastos de marzo sin arriesgar los ingresos futuros
Priorizar los gastos, cotizar, escoger el momento y modo de pago más conveniente a nuestras posibilidades financieras son algunas opciones que expertos recomiendan para enfrentar el cúmulo de gastos que se vienen con marzo.
Y es que los permisos de circulación, los seguros, matrículas, uniformes, útiles y aranceles escolares y de educación superior, el pago de las vacaciones, la preparación de la vivienda para el invierno, son algunos de los egresos que las familias deben enfrentar cada año en este mes.
Para el director de carreras del Área Administración y Negocios de Inacap Concepción-Talcahuano, Jurgen Carrasco, una buena forma de enfrentar esta coyuntura es estructurar los gastos, elaborando una estrategia que considere el momento en que se debe generar el gasto y la forma de pago que se utilizará.
Con respecto a la oportunidad en que se realizará el egreso, dice que es recomendable determinar qué es lo estrictamente necesario adquirir en marzo, pudiendo dejar otros gastos para meses en los que no se concentran tantas obligaciones.
A modo de ejemplo, el académico del Inacap Concepción-Talcahuano, Jurgen Carrasco, agrega que en el caso de los uniformes, no es necesario adquirirlo completo sino que es posible el poder comprar lo que sea estrictamente necesario, dejando lo que no lo es para más adelante, es decir, parcializar las compras.
"En este afán, se recomienda cotizar en las distintas multi tiendas y comercio en general. Es este "vitrineo" el que nos proporcionará la mejor conveniencia de precios y calidad para realizar las compras de uniformes y útiles escolares", precisa.
En cuanto a las matrículas, recuerda que las instituciones de educación superior dan la posibilidad de cancelarlas en cuotas, lo que aliviana el gasto por ese concepto y, lo mismo puede darse en el pago de aranceles escolares y de educación superior, se puede cancelar con cheques, uno para cada mes desde marzo a diciembre, firmar un pagaré o utilizar otros medios de pago, como las tarjetas bancarias que ofrecen descuentos en caso de pagos en educación.
¿Pero, en qué es necesario fijarse cuando se opta por medios y formas de pagos que exceden las tres cuotas precio contado?
Jurgen Carrasco, explica que todo financiamiento comercial o bancario trae consigo el pago de intereses. Es este cobro lo que encarece las compras que pudieran realizarse y es posible identificarlos con dos indicadores que son: la Carga Anual Equivalente (CAE) que indica el interés total del financiamiento incluidos los intereses, costos operacionales y de gestión y, el Costo Total del Crédito (CTC) que muestra el monto total en dinero de la compra, incluidos los intereses y otros costos asociados al financiamiento.
En este sentido, detalló que lo que sea necesario comprar, podrá ajustarse a las siguientes recomendaciones:
Cotizar en distintas casas comerciales y comercio en general, revisando el CAE y CTC asociado a la compra. Lo más recomendable, existiendo la factibilidad de hacerlo, es comprar a tres meses, precio contado. Si no es posible enfrentar los gastos estrictamente necesarios y si se tiene acceso a crédito bancario, acceder a uno. Otra opción que surge es la utilización de tarjetas de crédito bancarias, siendo no obstante, la de mayor costo. De todas formas el uso de tarjetas no bancarias resultará más cara que la de tarjetas bancarias y, la última opción y la más cara esta conformada por un avance en efectivo.
Cualquiera de las formas y medios de pago elegidas deberán revisarse en cuanto al número de cuotas pactadas que deberá ajustarse en su monto mensual al presupuesto familiar, muchas veces prevaleciendo al costo total pagado, lo que mantendrá, eso sí, a estas familias por un mayor tiempo pagando cuotas con un monto final pagado superior a si se hubieran acordado un número menor de éstas.
Coincidente con ello, Cristián Pinto, investigador de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo (UDD), advierte que primero, hay que evaluar cuidadosamente si es necesario endeudarse. Idealmente se debe recurrir al ahorro, dice.
Sin embargo, de acuerdo a un análisis de la UDD en base a los resultados de la última Encuesta Financiera de Hogares del Banco Central, solo un 27% de los hogares realizó algún ahorro durante los 12 meses anteriores, y una persona representativa de este grupo ahorró apenas el 2.5% de sus ingresos. "Por lo tanto, si hay ahorros, ellos probablemente son escasos y entonces habrá que buscar alternativas de financiamiento", señala.
Ahora, si se cuenta con tarjeta de crédito, sugiere hacer lo posible por comprar en 3 ó 6 cuotas a precio contado. Y ojalá, usar las tarjetas bancarias en lugar de las de multitiendas y supermercados, pues las tasas de interés de los bancos son generalmente inferiores.
Si la urgencia y la necesidad oblign a tomar un crédito, el experto aconseja optar por créditos de consumo. "Es importante que las familias se informen sobre las alternativas disponibles y optar por la más conveniente, es decir, aquel crédito con la menor Carga Anual Equivalente (CAE)".
Asimismo, si se toma un crédito, procurar que las cuotas mensuales de todos los créditos vigentes del hogar, sin contar obligaciones hipotecarias, no superen al 30% de sus ingresos mensuales. Esta precaución busca evitar que una eventual reducción de ingresos o aumento de otros gastos, como pérdida del empleo y enfermedades costosas por ejem plo, agraven su situación económica en el futuro.
Cristián Pinto llama a evitar usar la línea de crédito y los avances en efectivo de la tarjeta de crédito, especialmente de multitiendas, dado su alto interés.
"Al momento de comprar, es sano cotizar distintas marcas. Por ejemplo, de acuerdo a datos del Sernac, librerías, supermercados, y locales especializados presentan diferencias de hasta 88% en los precios", concluye.