"Escenarios como Lebu son todo un desafío"
Stefan Kramer sabe que nada es para siempre. Por eso cree que "Mil disculpas", el espectáculo unipersonal con el cual retornó a los escenarios en vivo en agosto pasado; lo presentará durante todo este año. Luego, a pensar en un estreno para el verano de 2017.
¿Y piensa volver a Viña del Mar? No le quita el sueño. Por el contrario, el imitador de 33 años, con una exitosa y recordada rutina en la Quinta Vergara en 2008, parece sentirse más cómodo en escenarios pequeños, incluso, alejados de los grandes centros urbanos.
Así apreciamos al comediante en Lebu, el domingo (esta noche llega a Lota). En la plaza, en el marco de la XIX versión de la feria gastronómica "Sabores y aromas por descubrir"; presentó esta rutina de 80 minutos frente a un desbordante marco sobre los 5 mil lebulenses.
"Efectivamente, escenarios como éste son todo un desafío, porque es algo totalmente diferente. Es un encuentro con la gente, que nace antes de enfrentar el escenario, cuando te bajas del auto y te comes algo en un puesto. La relación parte desde ahí. Más allá del show, creo que éstas son oportunidades para estar cerca de las personas", explica, quien en su más reciente apuesta apela a la imitación múltiple (hasta cuatro personajes al mismo tiempo).
- Antes de que se decida por hacer festivales como éste uno sabe a lo que va. Acá puede pasar de todo, cosas no controladas o alguien gritando (...) Uno sabe a lo que viene, pero el nudo (en el estómago) se siente todo el tiempo. Es un desafío rico. Se realiza una especie de obra de teatro para un público masivo, donde no hay control, por lo tanto, es un bonito desafío. Este show, además, implica sincronía de música en vivo, pantalla, imitaciones e historias. Me da la sensación de que es una puesta arriesgada, pero funciona. Va mucho en el ritmo y, bueno, en el aceite que ya tiene la rutina.
BUSCAR DESAFÍOS
De hablar calmo y muy grato, cercano, Kramer comenta que siempre ha tenido una actitud tranquila, ya desde los tiempos de colegio, aunque no parezca por lo visto siempre en el escenario.
"La verdad es que al final de mi era escolar me puse más peluzón. Imitaba al inspector, me subía a los actos cívicos. Pero, sabes, siempre con la idea de prepararme y dar algo bueno con la sensación de romperla de que me encontraran bueno. En el fondo, uno trabaja para eso también. Cuando uno dice que no 'la rompí' es que algo pasó. La vida es algo así, uno tiene revanchas, puede mejorar y aprender (...) Siempre se saca algo en limpio", argumenta, quien inicia su carrera televisiva en "Noche de juegos" (TVN, entre 2001 y 2005).
- Siempre voy a los lugares donde hay posibilidad de subir. Lo que ya está arriba, está. La expectativa también existe frente a los cambios (recuerda su paso por una tienda durante 7 años). Cuando me fui de TVN a Chilevisión (en 2005 se incorpora a "Rec") hicimos un programa con un presupuesto mínimo y le ganamos a todos. Entonces, me gusta la sensación de ir a un lugar donde hay mucho por hacer y en el que tienes relaciones con amigos y buena onda. En TVN hay muchas amistades, así que decidimos juntarnos otra vez en estos 13 capítulos.
- Vamos a tener que jugar mucho con la contingencia nacional. Por supuesto, vamos a tener que saber dosificar qué hago yo (personificaciones) y qué pueden hacer los demás (el resto del elenco). También cómo descubrimos nuevos talentos, entonces la guata apretada no se acaba nunca.