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Los desafíos que afrontan los mapuches para ser autónomos

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Lograr ser reconocido como un actor político por parte del Estado chileno, definir una estructura interna para alcanzar el objetivo de la autonomía y afrontar el actual siglo de una manera diferente a cómo lo ha hecho los últimos 600 años son algunos de los desafíos que tiene el pueblo mapuche para alcanzar sus objetivos, según afirmó en Concepción el ex intendente de La Araucanía, Francisco Huenchumilla.

El abogado participó ayer en el cierre de la tercera escuela de verano Adolfo Veloso Figueroa, llevada a cabo por la Universidad La República y la Corporación Trawün, dedicada este año al tema "Relación Estado chileno y nación mapuche, ayer, hoy y futuro". La actividad se efectuó en el salón de honor de la Municipalidad de Concepción.

La presencia de Huenchumilla en el Biobío coincide con el aumento de los atentados en la llamada zona del conflicto mapuche. Es conocida la posición crítica del ex intendente respecto a la manera en que la autoridad maneja esta situación, la cual es considerada como un tema de seguridad y delincuencia y no un asunto de carácter político, como debería ser, en su opinión.

Dentro del análisis que hace Francisco Huenchumilla señaló que a fines del siglo XX el pueblo mapuche definió sus dos objetivos principales: la devolución de tierras y el reconocimiento del Estado chileno como actores políticos, expuso.

Para alcanzar estas metas, el abogado detalló una serie de desafíos que los mapuches tienen para poder alcanzar, entonces, sus objetivos. Uno de ellos es cómo van a enfrentar el siglo XXI, ante la serie de cambios tecnológicos, de comunicación y económicos que se han suscitado. "¿Debe ser de la misma manera que en los últimos 600 años?", se preguntó.

Lo segundo es cómo lograr el mencionado reconocimiento como actor político, porque el Estado chileno no quiere entender su diversidad, en opinión de Huenchumilla. "Cuando se pide autonomía, todos se espantan", dijo.

El abogado afirmó que la nación mapuche es una sociedad sin Estado, por lo que cabe preguntarse quién tomará las decisiones colectivas, qué estructura política armará para poder alcanzar sus demandas, ese es otro desafío que se debe resolver, apuntó.

Finalmente, falta que el pueblo mapuche acumule más poder. Hasta ahora se ha avanzado en el poder intelectual, pero hacen falta otros, como el económico o el político, sugirió.

HISTORIA

Para explicar el panorama actual que viven los mapuches, el profesional hizo un repaso de su historia y recordó como el Parlamento de Quilín, en 1641, sentó las bases para que este pueblo pudiera gobernar un territorio y alcanzara un desarrollo económico y comercial importante, lo que duró hasta la creación del Estado chileno, en el siglo XIX, episodio que los invisibilizó, según explicó.

"En el siglo XIX los grupos económicos dominantes en esa época presionaron para ocupar las ricas tierras de los mapuches, por lo cual el Ejército los combatió y derrotó, gracias a una superioridad tecnológica, de esta manera la pobreza llegó a los mapuches".

Cuando el pueblo mapuche reconoce sus objetivos, agregó, nació el problema político que afronta en la actualidad el Estado y que, hasta el momento, se maneja como si se tratara de una situación de orden público, de delincuencia y de seguridad, "y eso es lo que la clase política no conoce ni entiende", dijo.

IMITAR

Huenchumilla planteó un enfoque para resolver el conflicto que hoy afecta a la zona sur de la Provincia de Arauco y a la región que él administró.

"Este país es tan hipócrita, por un lado, y por otro, se las da de grande, y muchas veces quiere imitar a los países en desarrollo en muchas cosas. Yo los invitaría a que imitarán a países en desarrollo en esta materia, en el tratamiento con sus pueblos indígenas y que siguieran el ejemplo de Canadá, de Estados Unidos, de Australia, de Nueva Zelanda, de Noruega, donde también vivieron problemas de violencia política, pero lograron superar esos problemas con una visión más estratégica respecto a lo que significa en el siglo XXI una sociedad pluralista, que sociológicamente es diversa", señaló.