Efectos de reformas laboral y tributaria agudizan cautela entre el empresariado
Leves atisbos de mejora ve el empresariado de la Región para este 2016, aunque todavía con un grado de cautela importante. Los efectos de las reformas laboral y tributaria aun se dejarán sentir, lo que mantendrá con freno las nuevas contrataciones, las remuneraciones de los trabajadores y la disponibilidad de recursos para mejorar en innovación que permita elevar la productividad de las empresas.
Así lo reveló el noveno Índice de Percepción Empresarial, Iper Biobío, realizado por EY (ex Ernst & Young), la Universidad Andrés Bello y la Cámara de la Producción y el Comercio de Concepción (Cpcc), que considera un universo de 130 empresas, gremios e instituciones de la zona.
La fuerte desaceleración de la economía local y las proyecciones menos favorables sobre la evolución de la economía han provocado que el ambiente en la región, al igual que en todo el país, se haya vuelto más cauto, adelantó Horacio Bustos , socio de EY.
"No obstante, creemos que las empresas son capaces de enfrentar de forma exitosa este período más adverso, preparándose y realizando las inversiones y ajustes necesarios para reducir sus costos y ser competitivas en el mercado".
El entorno externo se ha ido volviendo cada vez menos favorable para los países emergentes, con menores precios de los commodities como el cobre y una economía china que ha ido disminuyendo las altas tasas de crecimiento de los últimos años, sumado a los factores internos y la menor confianza empresarial también han sido una causa del bajo dinamismo de nuestra economía, señaló.
El experto explica que a nivel global, "lo que vemos según nuestro estudio Capital Confidence Barometer es que hay mayor confianza empresarial, con 83% de los encuestados que cree que la economía está mejorando (30 puntos porcentuales más que hace un año). Sin embargo, creemos que la divergencia de Chile se explica porque la situación global se ha vuelto más favorable para los mercados desarrollados por sobre los emergentes".
Y en cuanto a los montos a invertir este 2016, el informe revela que la cautela predomina, ya que prácticamente la mitad de los empleadores indica que el año pasado su empresa invirtió menos de US$1 millón.
Respecto a la ventas, destaca positivamente que sólo 15% proyecté una caída este año. Así, vemos que 36% de los encuestados espera que se mantengan, mientras que 38% indica que éstas crecerán a una tasa inferior a 20%, lo que si bien es relativamente cauteloso, es una señal de fortaleza de las cifras de las compañías.
Pero, a nivel de utilidades, las expectativas son más negativas, ya que un 20% espera que éstas disminuyan, 27% que se mantengan y 43% cree que serán mayores. Esto podría estar dando cuenta de mayores presiones por el lado de los costos en las empresas.
En cuanto al empleo, la tónica de cautela persiste, ya que 44% de las empresas encuestadas redujo su personal en 2015. No obstante, para este año, se percibe una situación más favorable, ya que sólo 17% planea reducir el número de empleados este año. Esto podría dar cuenta de una señal de moderación del alza del desempleo en 2016.
Estas cifras son algo más negativas que las que se reportan a nivel mundial, donde el 45% prevé aumentar empleos, 49% mantener y sólo 6% reducir, divergencia que se explica por el mayor optimismo existente en las economías avanzadas.