Serie de Netflix ayuda a que un convicto apele a su sentencia
Steven Avery, quien fue condenado erróneamente por abuso sexual contra una mujer, liberado tras 18 años de presidio y condenado a cadena perpetua por un complejo caso de homicidio; presentó una apelación en la que argumenta que fue inculpado.
El convicto fue retratado en la serie de Netflix, "Making a murderer", estrenada el pasado 18 de diciembre.
El documental narra la historia de Avery, quien fue condenado a 32 años de prisión por la agresión sexual que sufrió en 1985 Penny Ann Beernsten, una mujer que tras salir a correr en Manitowoc, estado de Wisconsin, fue atacada por un hombre. Avery tenía 22 años cuando fue condenado por ese delito, a pesar de que siempre dijo que era inocente.
Una década después una prueba de ADN probó que no había rastros del condenado en la víctima, pero se le negó un nuevo juicio. Luego, en 2002, un grupo de abogados logró una orden judicial para hacer otras pruebas. Comprobaron que en el cuerpo de Beernsten había pelos de Gregory Allen, un criminal convicto muy similar a Avery. En 2003 fue liberado.
EL DRAMA CONTINUÓ
Sin embargo, el 31 de octubre de 2005 se produjo el asesinato de Teresa Halbach (25). Por éste, Avery y su sobrino Brendan Dassey fueron condenados a cadena perpetua.
El protagonista de la serie volvió a alegar que era inocente. Así la producción retrata varias inconsistencias en la investigación.
Aquello dio pie para que Avery presentara el lunes una apelación, donde dice que las autoridades usaron una orden ilegal y que un jurado tenía el propósito de inculparlo, entre otras cosas.
Las autoridades involucradas en el caso han dicho que la serie de 10 horas es sesgada. Las cineastas Laura Ricciardi y Moira Demos defienden su trabajo.
La apelación cuestiona que se allanaran múltiples propiedades, y acusa que un miembro del jurado afectó negativamente a los otros colegas "a través de influencia directa o indirecta".
También afirmó que la juez Angela W. Sutkiewicz hizo declaraciones engañosas y que sus abogados fueron incompetentes.