Comienza un nuevo año cinematográfico y el primer estreno nacional llega a cargo del joven director chileno Nicolás López, el mismo detrás de títulos como "Promedio rojo" (2004) o la trilogía "Qué pena tu vida" (2010-2012). Se trata de "Sin filtro", comedia ambientada en el Santiago actual, con las actuaciones de Paz Bascuñán, Ariel Levy y Antonia Zegers.
La historia nos muestra la vida Pía, una mujer de 37 años. Vive rodeada de personas que no se interesan en lo más mínimo en ella y la pasan a llevar constantemente. Su esposo, su jefe, hermana, su mejor amiga: nadie parece tomarse un segundo para escucharla y tomarla en serio.
Es entonces cuando Pía, acostumbrada a reprimir sus emociones, conoce a un chamán chino que la ayuda a liberar lo que lleva años sin decirle a sus cercanos, sin ningún tipo de filtro.
"Sin filtro" es una película que no está mal hecha y es bastante superior a otros títulos de su género (como las pobrísimas "Alma" o "Fuerzas especiales 2").
Nicolás López (32) es un director que conoce a su público y sabe impregnarle personalidad y algo de su sello propio a las cintas. Ésta no es la excepción, pues técnicamente el filme se ve bien, posee un trabajo de cámara correcto y la utilización de las referencias tecnológicas actuales. Los emojis y el uso del whatsapp, le entregan las herramientas al espectador para identificarse con lo que está pasando.
COMEDIA AL FIN Y AL CABO
El punto más alto es cuando se lanza sin tapujos a la comedia dura. Las situaciones que enfrenta Pía en su arranque de honestidad, aunque algo forzadas y caricaturizadas, funcionan y crean los mejores momentos del metraje.
Los chistes son efectivos, ingeniosos a ratos: entregan el nivel de entretención que el espectador esperaría de una obra de estas características. La hilarante escena que involucra a Antonia Zegers es la mejor prueba de ello. Paz Bascuñán también parece sentirse cómoda en el rol y, sin brillar, ofrece una interpretación correcta.
El gran problema acá es que lo anteriormente mencionado dura muy poco en pantalla: la mayor parte de lo que vemos es un intento del realizador por hacer que el personaje de Pía nos importe. Las escenas dramáticas están pobremente logradas, a nivel dramático y de guión, y lamentablemente abundan en el último tercio de la película.
Todo lo bueno que logra López en los momentos cómicos se diluyen cuando llegamos a la resolución de los conflictos entre los personajes, con diálogos que parecen sacados de algunas de las telenovelas que hoy abundan en la televisión. Además, el elenco no responde ante esta exigencia dramática y el resultado está a la vista en el desenlace, que raya en lo ridículo (pudo funcionar de haberse mantenido en la línea de la comedia). Los chistes esporádicos del final no alcanzan a salvar un tercer acto bastante decepcionante (y predecible).
"Sin filtro" es una comedia que cumple con entretener a ratos, pero se traiciona con intentos de seriedad que no tenían nada que hacer en el género. Es probable que el público de Nicolás López responda a los estímulos y pase un buen rato. Lo que no tiene nada de malo, pero es una lástima si tomamos en cuenta que la idea en la que se basa el guión pudo terminar en un material de muchísima mejor calidad.