Familia de joven desaparecido cuenta su búsqueda en Europa
Fueron 16 días de recorrer pequeños pueblos europeos, de reunirse con policías, de pegar afiches, buscar pistas, hablar con la prensa local. Todas esas horas con la esperanza clara de encontrar alguna información más certera sobre el paradero de Carlos Gallardo, el joven universitario cañetino que fue de intercambio a Europa y que perdió contacto con su familia el 12 de agosto de este año.
Ya en Chile, Marcela Gallardo, hermana mayor del estudiante, contó a El Sur cómo fue la travesía que emprendió junto a su madre Gladys Ramírez y una amiga de ella, Eva Aguayo; que pese a ser infructuoso en cuanto a novedades de Carlos, al menos dejó tranquila a la familia porque lograron ver en terreno la intensa búsqueda que se realiza la policía europea.
RECORRIDO
El 4 de noviembre fue el día en que partieron rumbo a Zurich, con un itinerario que fue fijado previamente en Chile. "La última pista que tuvimos de mi hermano fue en Suiza, por eso quisimos ir inicialmente allí", comentó Marcela.
Allí tuvieron reuniones con el cónsul y aprovecharon de recorrer algunas ciudades y pueblos cercanos. A su paso, fueron dejando diversos afiches en lugares estratégicos y en las estaciones de trenes para poder difundir la búsqueda del joven.
"Después nos fuimos a Viena, en Austria. Allí fue donde se perdió mi hermano, nos reunimos con el cónsul, mi mamá fue a ratificar la denuncia que se había hecho previamente y también nos reunimos con la policía de Salzburgo", contó la hermana mayor de Carlos.
Las citas con los medios de comunicación también fueron algo cotidiano para las tres mujeres. Oportunidad que veían la aprovechaban para dar a conocer la noticia, además de preguntarle a las personas en la calle si es que habían visto al estudiante.
La tercera y última parada fue Alemania. "Asumimos que mi hermano sale de Salzburgo y al otro día que se le perdió el rastro iba a ir la parque Berchtesgaden. No tenemos la confirmación porque la policía tampoco nos puede ratificar que entró o no al parque. No hay ningún registro de él", reveló la joven.
PISTAS
"Tuvimos pistas en Suiza, por eso nos quedamos más tiempo del que estaba destinado inicialmente. Hubo muchas personas que afirman haberlo visto en dos estaciones que estaban súper cerca de Zurich", describió Marcela.
Eso permitió que la familia viajara y pudieran revisar las cámaras de seguridad de los lugares determinados por testigos. Sin embargo, tras triangular los videos, pudieron darse cuenta que no coincidían con las características de Carlos. "Esa fue la pista más fuerte que tuvimos esos días, dijeron que lo habían visto vendiendo unas postales de Navidad, que no hablaba alemán y súper poco inglés. Todo eso reavivó un poco el movimiento de la policía en Suiza. Lamentablemente no era él", relató triste su hermana.
Aprovechando su visita, la familia pudo revisar unas plataformas que se utilizan comúnmente en Europa por viajeros que piden datos de lugar, hospedajes gratis, entre otros y que por un tema de confidencialidad no podían ser revisados. Sin embargo, tampoco arrojaron nada nuevo, porque los últimos movimientos son de agosto, sin que haya vuelto a ingresar a su cuenta posterior a esa fecha.
Hasta el momento, lo único concreto sobre la desaparición del joven es que el último lugar conocido es Salzburgo, lugar donde se le marcó la última localización. El teléfono que utilizaba en su intercambio era comprado de segunda mano y tampoco arroja nuevos datos. "La policía nos dice que quizás estaba apagado cuando entró a Alemania y no lo ha vuelto a encender", elucubró Marcela.
La visita también sirvió para que la familia finiquitara una idea que tenía en mente: contratar a un equipo de detectives privados. Esto, como una forma de agotar todas las instancias de búsqueda del estudiante. Claro que en este ámbito las noticias no son más alentadoras. Marcela reconoció que los profesionales les pusieron el aviso de que la situación era muy compleja por las pocas pistas con las que se cuenta.
PACIENCIA
Tras el viaje que culminó el 20 de noviembre, no son muchas las acciones que puede realizar actualmente la familia. "Lo único que nos pide la policía es paciencia, no podemos hacer otra cosa. La difusión se hizo, se acudió con las policías, los consulados están en contacto, los detectives están trabajando, hicimos todo el recorrido que él hizo. Lamentablemente no tenemos más pistas", explicó la joven.
De todas formas realizó un positivo balance del recorrido por Austria, Alemania y Suiza. "Pudimos determinar en terreno el trabajo súper eficiente que ha hecho la policía y la Interpol, el contacto es fluido y ellos lo han buscando por todas partes. Es algo inexplicable", dijo Marcela.
Y es que incluso la policía europea les preguntó si es que Carlos pertenecía a alguna ideología política o religiosa, como una forma de buscar alguna respuesta a su desaparición. En ese sentido, Marcela reconoció que al haber estado seis meses lejos, es muy difícil para ellos saber qué estaba pasando por su cabeza en dicho momento.
La familia entra ahora a una etapa en la que sólo deben esperar y deseando que pronto existan noticias sobre el paradero de Carlos, cuando ya son casi cuatro meses desde que no saben qué pasó con él.
12 de agosto
Es el último día que la familia tiene contacto con Carlos
3 de septiembre
Fecha del pasaje de regreso del joven, al que nunca llegó.
11 de septiembre
Familia interpone denuncia por presunta desgracia.
6 de octubre
Informan haberlo visto en un tren desde Zurich a Olten.
17 de octubre
Estación de trenes revela que cada cinco días borran cámaras de seguridad y no pueden corroborar la denuncia.
4 de noviembre
familia viaja a Europa para apoyar las labores de búsqueda.
20 de noviembre
familia regresa a Chile, sin novedades.