Juan Eduardo King es parte de la historia del Teatro Regional del Biobío (Trbb) mucho antes
de que este proyecto comenzara a ver la luz el pasado 4 de agosto. Ello luego de más de dos décadas de sueños y espera, desde que se constituyera formalmente la Corporación Teatro Pencopolitano. Su objetivo: sacar adelante un espacio para las artes y la cultura en la capital regional.
Fue el 21 de mayo de 2011, cuando técnicamente el anhelo de King proyectó una nueva luz en el horizonte. El entonces presidente Sebastián Piñera anunció la concreción de cinco teatro regionales: Iquique, Coquimbo, Rancagua, Punta Arenas y, por supuesto, Concepción.
Como seremi de Cultura (estuvo toda la administración de Piñera entre los años 2010 y 2014), King fue parte de una serie de hitos. Varios de ellos hoy se representan en la construcción del edificio de 9.789 m2 en seis pisos, mirando el río Biobío, tal como lo pensara Borja Huidobro (1997).
Actualmente, es otro arquitecto, Smiljan Radic, quien encabeza la construcción del inmueble cuyo costo supera los 18 mil millones de pesos.
"Se demoró en partir, pero desde sus inicios la obra va bien y dentro de los tiempos (...) Es importante que se termine en el plazo convenido (720 días)", señala quien actualmente integra el directorio de la Corporación Teatro Regional, que es presidida por Mario Cabrera hace tres meses y medio.
La razones temporales comentadas por el abogado penquista coinciden con las palabras de Radic. El pasado jueves, en reunión con autoridades y la comunidad artística, el arquitecto puso el énfasis en la curatoría del Teatro.
Por lo mismo King remarcó el tema de los plazos. "Es necesario contratar los espectáculos inaugurativos: los buenos artistas no pueden ir cambiando a última hora sus agendas y compromisos", dice.
- Habrán de ser variadas, para dar cabida a las diferentes expresiones artísticas. Permitir las presentaciones de artistas locales como también de otros de reconocida calidad internacional o nacional. La sala de 1.200 butacas tendrá el mejor equipamiento para presentaciones con los mayores requerimientos escénicos. Presentaciones de ópera, ballet, música sinfónica, solistas y otras que califiquen serán las que van a dar prestigio nacional e internacional al Teatro (...) También van a ayudar al desarrollo económico regional.
- La sala de 250 butacas es con fines multipropósito, aunque muy vanguardista. Según los artistas locales limitaría algunas de sus presentaciones. Intentando representarlos en sus inquietudes he insistido en una sala de corte normal, especialmente, para presentaciones de teatro propiamente tal. Como hay espacio suficiente, se habilitará, espero, una sala más con capacidad aproximada de 150 butacas (destinada originalmente a logística que no es necesaria por la ausencia de un elenco estable). Con esos espacios, más la sala de ensayos, el Teatro estará perfecto para lo que se requiere.
- Sí, ha llegado el momento de estudiar este tema. Partiría por definir qué obras presentar para su inauguración durante las dos primeras semanas de funcionamiento. Y luego continuar con lo demás. Hay que comenzar a realizar convenios con otras instituciones y teatros. Uno de los primeros debería ser el Teatro Municipal.
- Aún no, pero obviamente se van a hacer y están consideradas.
Desde la perspectiva del directivo, es importante aprender de experiencias similares en cuanto a la gestión (el primer trimestre debería estar formado el equipo de profesionales de 5 personas).
"De los otros grandes teatros del mundo habrá que aprender lo mejor de sus respectivas propuestas, adaptándolas a la realidad nacional. Lo que sí está claro es que el Teatro Regional no va a tener elencos estables, que lo harían inviable. Una consideración democrática obliga a poner sus instalaciones al servicio de todos los artistas, lo que se limitaría con elencos propios. Es una propuesta que hemos tenido desde el principio y nunca se ha cuestionado.