Arquitecto del Teatro Regional asegura que curatoría es tema clave
Fueron unas 150 personas, entre artistas, gestores, representantes universitarios, consejeros y otras autoridades regionales; las que asistieron ayer a la primera reunión informativa sobre el Teatro Regional del Biobío (Trbb).
Convocada por el Consejo de la Cultura y la Corporación Teatro Pencopolitano, la cita pública en Artistas del Acero, tuvo como principal expositor al arquitecto del proyecto Smiljan Radic.
En su quinta venida a Concepción, desde el 4 de agosto pasado, cuando la empresa Echeverría Izquierdo inició la construcción de la obra de 9.789 metros cuadrados en seis niveles; Radic explicó a los presentes detalles constructivos, características del mismo y cómo se va a posicionar en la ciudad mirando al río. "Aquí hay cuatro años de historia, y lógicamente hay etapas de vacío como de extrema exigencia", comentó, destacando que la iniciativa se ha desarrollado durante dos gobiernos.
"Esto significa que es algo relevante: los que sobreviven son importantes como proyectos", sumó.
LOS ESPACIOS
Algo también destacable desde el punto de vista arquitectónico, es que el Trbb se va a construir de una sola vez (plazo total de 720 días). "Claro que lo más importante es no perder de vista el proyecto", comentó.
Lo anterior en alusión a que más que "teatro" (palabra arraigado en el público como obra dramática en el escenario), éste debería concebirse como un centro de artes escénicas. "Curatorialmente, tender a una apertura mayor".
Respecto a ello, explicó, un tema está enfocado en las salas con que cuenta el proyecto de $ 18.200 millones. Además de las dos asignadas -una para 1.200 y otra de cámara para 250 personas- el cuarto nivel cuenta con una sala de ensayo, para una orquesta sinfónica completa de 12 por 24 metros y 5 metros de alto.
Sin embargo, y en consideración de que este centro artístico regional no va a contar con un elenco estable, dos de los puntos destinados a temas técnicos -taller de metalurgia y otro de electricidad- podrían convertirse en salas de ensayo como también de presentaciones (capacidad entre 125 y 150 personas cada una).
"Incluso, las puertas que tienen son acústicas", destacó, lo cual podría facilitar aún más la voluntad de los encargados para asumirlas como tales. "En teoría se podrían usar y convertirse en dos salas muy buenas para ocuparlas como complemento", sostuvo Radic.
Desde su punto de vista, para lograr aquello resulta importante el flexibilizar los espacios. "Al teatro no le falta capacidad de representación, sino salas de ensayo", opinó, las cuales proyectarían un sentido de experimentación en cuanto a propuestas y formas artísticas.
Un tema que se dijo en la sesión tuvo relación con la presencia de las artes visuales en el Teatro. "No hay nada dedicado a ellas", apuntó Radic, para quien este tipo de expresiones sí van a estar presente en su relación con la música o representaciones teatrales. "Si no existe algo para las artes visuales es, simplemente, porque nunca estuvo presente en el proyecto", explicó.
Respecto a este tema, una obra del artista conceptual Iván Navarro va a estar dispuesta en el hall del recinto. Como es su marca, se trata de un sistema de iluminación con un carácter estético. "Desde un principio conversamos con él y está muy interesado en el proyecto", confirmó Radic sobre la participación de Navarro, de 43 años, y residente hace una década en Nueva York.
CURATORÍA ES UN TEMA
Frente a la comunidad local, Smiljan Radic sostuvo que uno de los temas fundantes para el buen funcionamiento de esta empresa era la curatoría. "En todo esto un 50% depende del proyecto (el edificio que ahora se levanta) y el otro 50% de la curatoría, gestión e imaginación. Por eso creo que hay que expandir ciertas palabras, para generar nuevos usos de los lugares que existen".
Al respecto, Mario Cabrera, director de la corporación hace tres y medio, confirmó que el primer trimestre del próximo año -con seguridad marzo- debería constituirse el equipo de gestión integrado por cinco personas.