Tercera etapa del Hospital Las Higueras: el paso clave de un largo recorrido
La importancia de concretar los recursos para la tercera etapa de normalización del Hospital Las Higueras radica en que esta última parte es la más trascendental en cuanto a inversión e infraestructura, aumentando a más del doble la superficie utilizada para ampliar las unidades de atención. Además aborda uno de los puntos más críticos de la Región, como es la falta de camas, ya que éstas aumentarían de las actuales 402 a 501.
Más allá de ese anhelo, entre usuarios y funcionarios del recinto valoran las 2 etapas que ya se han concretado, y recuerdan cómo mejoraron las condiciones luego de esas normalizaciones iniciales.
Nelson Díaz, presidente del Consejo Consultivo de los usuarios del Hospital Las Higueras, contó que antes de la primera normalización "había todo tipo de carencias. Los espacios físicos no eran los adecuados, no existían los suficientes boxes de atención para atender de forma digna. Esa construcción se debió empezar junto a los espacios en donde en paralelo se atendía a la gente, porque el hospital no podía dejar de funcionar".
Recordó también que "la primera normalización permitió contar con un pabellón ambulatorio, se logró tomar endoscopías y colonoscopías de manera ambulatoria. También pudimos contar con mejores salas de espera".
La matrona Patricia Mota lleva más de 20 años trabajando en las unidades de Ginecología y Parto del centro de salud del puerto. Dijo que la ampliación que contempló la segunda etapa de normalización entregó también mayor comodidad a los trabajadores.
"Esa segunda normalización vino a mejorar mucho las condiciones en que trabajábamos. Antes había sólo una UCI, con no más de 10 camas. Además había una Unidad de Preparto con las camas juntas una al lado de la otra. Hoy los pacientes cuentan con camas y baños individuales, y con la tecnología necesaria. Además, Neonatología se amplió, y lo mismo pasó con la UCI pediátrica", recordó.
PRIMEROS PASOS
Desde su inauguración en 1969, el Hospital Las Higueras inició su proceso más importante de transformación el año 1998, cuando los cambios sociales que vivió el país entre esos 29 años modificaron el perfil sanitario de una población que ya no padecía tantas enfermedades infecciosas, sino que ahora sufría mucho más patologías cardiovasculares, además de cánceres y traumatismos.
Esta transformación del paciente promedio provocó una serie de problemas al hospital, tanto en lo asistencial como en su infraestructura, lo que mermó la calidad de las prestaciones que se entregaban. Tal situación provocó que desde el Estado se planteara la idea de ampliar considerablemente el recinto.
Esa mejora propuesta consideró la construcción de 3 edificios, en la misma cantidad de etapas. El necesario mejoramiento fue respaldado por un estudio de la Red Asistencial de la Región, que estableció que el hospital debía iniciar un proceso de normalización para satisfacer los nuevos requerimientos de los entonces más de 340 mil habitantes que cubría el Servicio de Salud Talcahuano.