Las 21 obras públicas de reconstrucción que aún están pendientes
Un total de 21 construcciones son las remanentes del proceso de construcción, si se trata de edificaciones públicas encargadas al Ministerio de Obras Públicas en la Región, específicamente a la Dirección de Arquitectura, dirigida en la zona por Julián Corbett.
Se trata de edificios consistoriales, establecimientos de educación, cuarteles de bomberos y comisarías, los que fueron asignados al ministerio para su reparación post terremoto de 2010. Se incluyen también reconstrucciones del programa de recuperación de patrimonio, donde las obras más representativas son la recientemente iniciada recuperación del Mural Historia de Concepción, la Casa de Violeta Parra y el Fuerte de la Planchada en Penco, entre otras.
Aunque ya pasaron más de cinco años desde la tragedia, la mayoría de estas obras está en ejecución, en su etapa de diseño u obras físicas, y según Corbett, entre 2016 e inicios de 2017 deberían estar completadas.
RETRASOS
Para Corbett son dos las razones principales que gatillaron los retrasos.
La primera, explicó el director, es que la cartera depende mucho del mandato, y en algunas ocasiones aquellos mandatos llegaron con lentitud.
En un segundo caso, es que hay proyectos que generaron varios tropezones. El caso más emblemático es la reposición del edificio consistorial de Tirúa.
"Partió con una donación al municipio, que la verdad no sirvió de mucho porque no pasó por revisión de ningún servicio, y cuando ingresó a nuestra cartera de proyectos, era un proyecto desmedido, con poca probabilidad de desarrollo, y por mucho que partió como una de las iniciativas de reconstrucción más prontas, es uno de los mas retrasados", relató Corbett.
Básicamente, agregó, el proyecto debió diseñarse nuevamente. "Cuando existen donaciones, pero no trabajan con los servicios y no encajan en magnitudes ni estándares, o en lo financiero, se pierden años. Los proyectos terminan siendo paralizados", manifestó.
CASOS ESPECIALES
Otros de los casos especiales fue el inicio de trabajo con instituciones como Bomberos, que en un inicio, explicó Corbett, no tenían sistema de inversiones y costó trabajo entender su funcionamiento.
Se suma que otras estructuras resultan ser sumamente jerárquicas, o se deben trabajar de manera cuidadosa, como es el caso de la reparación del centro penitenciario El Manzano I. Tal como dijo el director, "cada institución es un universo distinto".
No obstante, el trabajo fue positivo. "Cuando uno lo ve desde el punto de vista interno, siempre puede buscar mejoras. Pero cuando uno ve la reconstrucción, comparando con la de otros países, para resolver problemas y volver a poner en funcionamiento estructura perdidas, es rápido", dijo Corbett.
"Por ejemplo, cuando se puso la primera piedra del Teatro Regional, se destacó que se había perdido el teatro de la zona por un terremoto y se recuperaba casi 80 años después", concluyó.