No están quietas las aguas entre los funcionarios del Hospital Regional Guillermo Grant Benavente. Y ahora no se trata de las inquietudes habituales del gremio, que van por el lado de mejoras laborales o salariales. Esta vez son las elecciones que los días 18, 19 y 20 de este mes tendrá la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats), a nivel base.
Se trata del gremio que reúne a más adherentes en el hospital, el más fuerte e históricamente más combativo, que está abierto a todos los estamentos, desde médicos hasta auxiliares, y donde éstos últimos son mayoría. Una organización que también ha sido capaz de generar cambios institucionales importantes, doblándole la mano al Gobierno al sacar incluso a autoridades y funcionarios de sus puestos.
ESTILOS DIFERENTES
Es en esa testera en donde el actual presidente, Adolfo Bécar, busca su reelección. Y es precisamente ahí donde está el tema, su estilo es resistido por buena parte de los funcionarios, que más allá de la valoración de fondo que puedan hacer a su gestión, encuentran en la forma de trabajo del actual líder de la Fenats a nivel base, un caldo de cultivo para criticar su manera de actuar, poco amiga de los formalismos y buenas costumbres.
Otros en cambio, valoran la fuerza que el actual presidente ha impreso al organismo, encontrando en él a un caudillo de armas tomar, que nada tiene que ver con los modos tradicionales, más recatados.
En medio de ese ambiente, son 12 los candidatos que hoy compiten por la dirigencia. Se trata de Irma Alarcón, Graciela Cruz, Ana Soto, Luis Peralta, Luis Rivas, Andrés Chávez, Luis Ramírez, Jorge Figueroa, Edgardo Jarpa, Hernán Zárate, Adolfo Bécar, y José Aravena. Este último, técnico paramédico del hospital desde 1982, y dirigente de la Fenats hace ya 3 períodos, es una de las cartas fuertes entre los candidatos, y analiza acá los desafíos del gremio para los próximos 2 años.
Los dirigentes actuales hemos tratado de armar un equipo que trabaje en conjunto, pero el enfoque ante conflictos y desafíos son distintos, y a veces resulta difícil llegar a acuerdos. No hemos podido avanzar como quisiéramos y los pasos dados no fueron gracias a una negociación expedita. Como dirigentes del gremio más fuerte del hospital, no logramos en todo este tiempo sentarnos en una mesa y conversar con los directores, con respeto pero con firmeza, como debe ocurrir en una negociación. Hay cierta disidencia en la directiva, y hemos integrado una lista aparte, sin participación de quienes han impedido el diálogo y han ocasionado que puertas que siempre estuvieron abiertas para que negociemos en favor de los trabajadores, hoy estén cerradas. Hemos tenido un mal manejo en este sentido.
Priorizo el diálogo para la solución de problemas. Prefiero agotar la vía de conversación antes de iniciar acciones más radicales. Este ha sido el sello de quienes integran la lista en la que participo. Tenemos un integrante, como es Edgardo Jarpa, de reconocida trayectoria y prestigio gremial, quien como representante de los trabajadores participó activamente en las negociaciones del protocolo de acuerdo que se logró hace poco tiempo, y que es también uno de los más importantes avances logrados en esta materia. Quiero dejar claro que priorizar dialogo quiere decir respeto, pero también determinación y fuerza, en la defensa de los derechos y aspiraciones justas de nuestros representados.
TRABAJO A HONORARIOS
Vamos a quedar con la mayoría de los trabajadores en condiciones económicas bastante mejores. Porque históricamente los sueldos han estado por debajo de los demás gremios del sector público. El protocolo de acuerdo constituye uno de los grandes logros de las negociaciones de los últimos años. El diálogo y acercamiento generado entre las partes fue también un avance importante.
El reencasillamiento que viene a contar del próximo año. Es un movimiento de grados en el escalafón de profesionales muy necesario. Se logró un calendario de regularización de contratación de personal. La figura lamentable de trabajadores a honorarios, que no tienen derechos ni beneficios, está destinada a desaparecer, y esto es fruto de las negociaciones. Hay 6 mil trabajadores a honorarios que pasarán a contrata entre 2016 y 2018. Aumentará la dotación de personal en 8.975 cargos de aquí a 2019. Habrá incentivo al retiro de 560 UF (14 millones de pesos) hasta 2014, entre muchos otros logros importantes.
Hay mucha gente a honorarios. conseguimos a nivel nacional que se cambiara esa realidad para más de 6 mil personas. Acá en el hospital hay más de 500 funcionarios en esa condición. La idea es que se adjudique un cargo limitado de trabajadores de ese tipo.
DESAFÍOS PENDIENTES
El hospital tiene una superficie que cobija más de 800 camas, pero casi siempre están completas. Somos el referente del sur de Chile, pero pese a los esfuerzos de todos a veces se trabaja de forma hacinada, con recursos que no son los óptimos. El Hospital tiene una deuda de varios miles de millones. La falta de espacio incide en la dignidad y trato del paciente, pero también daña a los trabajadores. No es fácil trabajar en espacios que no están habilitados para atención de pacientes, o en lugares donde debería haber una camilla, pero hay 3, o pasillos para tránsito de personas ocupados también por enfermos. Queremos que esta realidad cambie por el bien de todos, pero con trabajo conjunto, nosotros desde la dirigencia seguiremos peleando por los intereses de los trabajadores y los pacientes.
La eliminación total de los puestos a honorarios, que deben pasar a contrata. Además estamos pidiendo un incentivo al retiro que va a promover el desarrollo de los funcionarios. También el pago de un bono de 50 mil pesos que se había comprometido para el 30 de noviembre, por el término de conflicto de la negociación. Por último, apuntamos a que no se nos descuenten los días que estuvimos en paro. En el Hospital Regional siempre hay nuevas tareas para los gremios, pero también debemos concentrarnos en hacer una nueva dirigencia, que responda a las necesidades de los trabajadores, que actúe unida, que sea reconocida y respetada.