Diversos orígenes se fusionan en la celebración de Halloween
Cada 31 de octubre son muchos los niños chilenos que se disfrazan, salen a la calle y golpean puerta a puerta en búsqueda de "dulce o travesura", transformando a Halloween en una celebración que hace algunos años llegó para quedarse y transformarse, poco a poco, en una tradición que muchos van arraigando.
Así, también se convierte en una fecha para reflexionar y cuestionarse acerca de esta celebración que tiene una trayectoria de más de tres mil años y que para los cristianos no pasa inadvertida. Sin embargo, para muchos, el origen de esta festividad se trata de algo desconocido, así como también lo es el momento en que comenzó a ser masiva para los cristianos.
Al respecto, el académico del Instituto Teológico de la Universidad Católica de la Santísima Concepción y Licenciado en Ciencias Religiosas y Estudios Eclesiásticos, Arturo Bravo, aclaró que son dos los orígenes que posee Halloween, pero finalmente ambos se fusionan en lo que hoy conocemos como "Noche de brujas".
Bravo sostuvo que "hay que empezar por distinguir tres elementos confundidos en el imaginario popular: Halloween (31 de octubre), la Fiesta de Todos los Santos (1 de noviembre) y la Fiesta o Día de los Difuntos (2 de noviembre). Además, la misma fiesta de Halloween tiene dos orígenes: uno cristiano y otro no cristiano".
SANTOS Y DIFUNTOS
all hallow's eve
Esto, porque la Iglesia Católica cada 1 de noviembre celebra la fiesta de "Todos los Santos", instituida en honor a todos los santos, ya sean conocidos como desconocidos y también para compensar cualquier deficiencia en la celebración de las fiestas de los santos durante el año por parte de los fieles; y que históricamente tuvo su origen en la antigua costumbre de rezar en las tumbas de los mártires.
Explicó que en dicha fiesta, "la Iglesia celebra la alegría de quienes han seguido radicalmente a Jesús y nos recuerda que todos estamos llamados a la santidad, lo que no consiste en andar haciendo milagros con una aureola en la cabeza, sino que en hacer extraordinariamente bien las cosas que nos toca hacer, por amor a los demás y a Dios. En esta fiesta se pide por la intercesión de los santos a favor de la Iglesia peregrina en este mundo para que pueda cumplir fielmente su misión de anunciar la buena noticia del amor inconmensurable de Dios al mundo manifestado en Jesús".
El 2 de noviembre, en tanto, la Iglesia Católica celebra la fiesta de los fieles difuntos en la que, a diferencia de la de Todos los Santos, es la Iglesia peregrina la que intercede con su oración por los difuntos que se encuentren en un estado de purificación, estado que conocemos con el nombre de purgatorio.
ORIGEN NO CRISTIANO
Samhain
"Los celtas creían que en esta noche los muertos volvían a pedir alimentos a los asustados pueblerinos, a quienes maldecían y hacían víctimas de sus conjuros si no accedían a sus peticiones. Era una noche en que se abría una especie de portal que permitía el tránsito de los espíritus entre el otro mundo y el nuestro, espíritus tanto benignos como malignos. Muy probablemente el uso de máscaras y disfraces tenía la finalidad de ahuyentar los malos espíritus", comentó Bravo.
LA FUSIÓN
Cuando los pueblos celtas se cristianizaron, no todos renunciaron a las costumbres paganas. Es decir, la conversión no fue completa. De esta manera, la coincidencia cronológica de la fiesta pagana con la fiesta cristiana de Todos los Santos y la de los Difuntos, que es al día siguiente, hizo que se mezclaran. El profesional dijo que en vez de recordar los buenos ejemplos de los santos y orar por los antepasados, se llenaban de miedo ante las antiguas supersticiones sobre la muerte y los difuntos.
Eso sí, precisó que la fiesta de Halloween tal como la conocemos hoy en día se debe a inmigrantes irlandeses que en el siglo XVIII la introdujeron en Estados Unidos, donde se celebró masivamente por primera vez en el estado de Minnesota en 1921, extendiéndose luego al resto de los estados.
Su internacionalización se produjo en la década de los ochenta debido a la producción cinematográfica y televisiva norteamericana.
Desde allí, reflexionó que los católicos, finalmente podrían reorientar esta celebración desde la fusión de sus orígenes, en la medida en que elementos como las máscaras y disfraces más o menos grotescos se utilicen para ridiculizar el mal y así alejarlo de las prácticas, agregando que, sobre todo, "recuperar la importancia fundamental de vivir al estilo de Jesús celebrando con alegría la gran fiesta de Todos los Santos, fiesta tan grande que nos vemos obligados a hacer una previa la tarde anterior a Todos los Santos, esto es Halloween".