Potenciar las oficinas de Protección de Derechos de la Infancia (OPD), además de entregar una mayor oferta y especialización para atender a los jóvenes vulnerados e infractores de ley, son los principales avances que el Servicio Nacional de Menores (Sename) ha desarrollado durante los últimos años.
Así lo aseguró la directora regional, Rina Oñate, quien durante la conmemoración de los 36 años de vida de la institución repasó algunos de los avances.
Destacó que este 2015 se realizó una inversión importante para ampliar la cobertura de atención que hay en materia de protección de los niños y niñas. Este año el Sename implementó 13 OPD (oficinas de protección a niños y adolescentes), a un costo de $424 millones, llegando a las 30 en la Región, las que cubren las necesidades de 40 comunas del Biobío, lo que permitirá aumentar las plazas de atención y llegar 105 mil.
Además, se inició la ejecución de proyectos para mejorar la infraestructura de 17 residencias (36 proyectos) que reciben a los menores que son vulnerados en sus derechos. La inversión considerada es de $790 millones, y actualmente se iniciaron los trabajos de 20 iniciativas en 8 residencias, con un costo de $450 millones.
-No, se evidencia más. Es porque existe conciencia por parte de la comunidad y también de otros servicios del Estado de que todos somos garantes (de proteger los derechos). El Estado es el principal, pero entregando los lineamientos y el accionar que debemos tener, pero bajo ese paraguas estamos todos, principalmente los funcionarios públicos, los que estamos obligados a denunciar cuando sabemos que un niño está siendo vulnerado en sus derechos (...). Si no tenemos a la comunidad colaborando con nosotros, lo más probable es que no tengamos denuncias, o nos enteremos demasiado tarde. Lo que esperamos es llegar a tiempo. Necesitamos una sociedad organizada y consciente.
-Sin duda, todo eso es consecuencia de algo. El que hoy tengamos oficinas de protección en 40 comunas y que estemos pensando en cubrir toda la Región tiene que ver con una situación de falta de visión sobre los requerimientos que tiene nuestra infancia y juventud. La mayoría de los niños que están en el sistema proteccional fueron violentados, agredidos y vulnerados en sus derechos al interior de sus propias familias.
-Cuando se hace un análisis de la situación de vida de ellos, nos encontramos con que han tenido problemas en el sistema educativo, en el que no ha sido bien orientado, apoyado; o muchas veces en el sistema de salud no ha tenido la atención oportuna. Hay situaciones en el que estamos al debe como sociedad.
Pretendemos con las oficinas de Protección de Derecho ser un articulador en el territorio para implementar acciones intersectoriales que nos permitan conocer la realidad de esos niños in situ, para llegar a tiempo a su vida, para que no nos encontremos con estas situaciones lamentables, de menores que han tenido nada o poco apoyo en sus familias o que han sido vulnerado en éstas.
TRABAJO ARTICULADO
Un trabajo articulado, intersectorial y con la participación de los propios jóvenes es primordial para la directora regional del Sename para mejorar la labor que se realiza con los menores. Actualmente en el Biobío existe un Consejo Consultivo Regional integrado por jóvenes, los que ya han manifestado en materia de derechos que para ellos no es necesario subir o bajar la Responsabilidad Penal Juvenil, sino que se necesita un sistema educativo protector.
"Los jardines y las escuelas son los espacios protectores de la infancia, pero necesitamos que éstas se reconozcan como tales. Que cada uno de los niños sienta que la escuela le está dando respuesta a su problemática", contó Oñate.
-Creo que efectivamente nos falta. Hay una mirada condenatoria hacia a la juventud que se ve enfrentada a una situación delictual. El Estado ha avanzando desde que firmó como país miembro de la Convención de los Derechos del Niño en programas, políticas públicas que nos permiten abordar las situaciones de irregularidad que vive nuestra infancia y juventud (...). Se debe trabajar para que en algún momento se diga que no tenemos niños en tal programa, por lo que se tuvo que cancelar, o que no hay niños en residencias y por lo tanto deben dejar de funcionar, o que la cárcel de Coronel se debe cerrar (hay países donde no hay cárceles). No pensemos en estar aplicando penas más gravosas o más dispositivos para privarlos de libertad.
-No, en lo que tenemos que trabajar fuertemente es en la implementación de programas que se accionen en conjunto con el intersector, que los dispositivos sean territoriales y que existan en cada una de las comunas para que nos permita el trabajo con los profesionales más cercanos a la gente. Debemos trabajar en las poblaciones en donde ya tenemos el diagnóstico hecho.
En esta línea el Sename ejecutará en la Región un programa de intermediación laboral, el que no sólo capacitará a los infractores juveniles, sino que establecerá convenios con empresas de la zona. "Es para asegurar que ese niño que ha sido capacitado además va a tener la oportunidad laboral, porque es necesario que lo enfrentemos a este mundo formal", contó la directora regional del Sename.