Las investigaciones y la tecnología han permitido grandes avances desde el punto de vista de la salud, generando fármacos y un sinfín de otros productos para tratar enfermedades y mejorar la calidad de vida. No obstante, de la mano de la evolución son cada vez más los que reconocen en la naturaleza una fuente de sabiduría ancestral y proveedora de bondades que se deben aprovechar.
Es así que las hierbas y plantas medicinales, así como también algunos frutos se han vuelto populares y apetecidos por sus propiedades beneficiosas, con acción a distintos niveles.
Y uno de éstos es el maqui, una "súper fruta" cuyo poder como antioxidante supera con creces a las del vino chileno, pues una propiedad que es 50 veces la de una copa de vino.
LA DELFINIDINA
El maqui es una especie botánica propia de Chile y zonas adyacentes al sur de Argentina, cuyo fruto es una pequeña baya carnosa y comestible, que cuando está madura es de un tono morado oscuro.
Es justamente en este último aspecto donde se encuentra la respuesta a las bondades de este fruto. Según explica el doctor Enrique Bertossi, médico de Familia del Centro Med Vida, el color del maqui va de la mano de la presencia de la delfinidina, un tipo de antocianidina que es uno de los principales pigmentos de las plantas y que también está relacionado con el aroma. Pero, por sobre todo, con su variedad de efectos beneficiosos para la salud.
Dice que en el caso de la delfinidina uno de los más característicos es que son potentes antioxidantes, por lo que contribuyen a hacer más lentos los procesos de envejecimiento, evitan la caída del pelo y el deterioro de la piel. Agrega que, además, "ayudan a que las arterias sean más flexibles y hacen más lenta la entrada de azúcares al cuerpo, lo que le confiere ciertas propiedades antidiabéticas. También protegen a la retina del deterioro causado por ciertos tipos de luz y el paso de los años, entre otras bondades".
HERRAMIENTA TERAPÉUTICA
Es por sus características inigualables, que según el profesional el maqui es el mejor nutracéutico en su categoría, ya que no habría otro berry con tal concentración de antioxidantes y con resultados tan positivos, transformándose en una herramienta terapéutica validada por médicos de distintas especialidades (ver recuadro).
No obstante, destaca que los efectos benéficos van a depender de la concentración de delfinidina, lo que varía mucho según el grado de maduración, color y cantidad de agua presente en el fruto. Esto, explica el médico, "hace que sea casi imposible saber qué cantidad y calidad de antioxidantes se estaría consumiendo a través del fruto fresco o el jugo elaborado en forma doméstica".
A lo anterior se suma que para obtener los beneficios que este fruto aporta a la salud se requeriría un consumo diario y en una buena cantidad, sin embargo, el maqui no está disponible durante todo el año, pues es de temporada (verano).
Menciona que es así que una opción para consumirlo es el jugo concentrado de maqui y el polvo del fruto seco, entre otras. "La desventaja de esos formatos es que no sabes cuánto estás consumiendo exactamente. Es por esta razón que se está elaborando de otras maneras, que contienen mayor concentración y de la que se pueden sacar mayor provecho a sus beneficios", cuenta-
Es así que se encuentran los medicamentos nutracéuticos de maqui, generados con extracto de delfinidina, los que serían los indicados, según el profesional, para el un buen uso terapéutico, pues garantizan la concentración de delfinidinas y su disponibilidad durante todo el año", recomienda.
SIN CONTRAINDICACIÓN
Bertossi destaca que otra de las bondades del maqui, ya sea en su estado natural y también de éste como medicamento nutracéutico generado a partir de la extracción de la delfinidina, es que no tiene efectos secundarios ni contraindicación alguna, excepto en casos de alergia.
Es por eso que se puede administrar sin prescripción, en un consumo que debe ser diario, puesto que las necesidades de antioxidantes son permanentes, donde la cantidad va a depender de la condición de salud, edad y los efectos que se buscan, entre otras variables.
Eso sí, aclara que si el objetivo del consumo es por alguna enfermedad en particular, lo ideal es que el uso del nutracéutico sea bajo supervisión médica, de un profesional que trabaje y entienda de éstos y su uso. De esta manera, asevera, su médico podrá controlar el curso de la enfermedad y ajustar las dosis de acuerdo a sus necesidades.