Aumento de lluvias alerta a la Región frente al hantavirus
El hantavirus es una enfermedad endémica en Chile, que tiene mayor incidencia en el sur del país. Esto, porque se transmite al ser humano desde el roedor silvestre, más conocido como ratón de cola larga, que en zonas con mucha vegetación, como la nuestra, encuentra mejores condiciones para vivir.
La época de más riesgo para la infección es entre septiembre de un año y agosto del siguiente, justo después que las lluvias invernales han generado mayor vegetación.
La transmisión más común es a través de la inhalación de la orina de los ratones contagiados, provocando en el ser humano el Síndrome CardioPulmonar por Hantavirus (SCPH).
En lo que va de 2015 se han confirmado en Chile 45 casos, con un 42,2% de muertes.
SITUACIÓN REGIONAL
Según la Seremi de Salud Biobío, durante 2014 en nuestra Región hubo 13 casos de Síndrome CardioPulmonar por Hanta, que costó la vida a 9 personas. La Provincia más afectada fue Ñuble con 61.5% y la comuna más atacada fue Quillón con un 30.7% y un 100% de letalidad.
En lo que va de 2015 ya se han registrado 11 casos, igualando la cifra del año pasado en el mismo período. De esos casos, 4 han terminado en muerte, proyectando una tasa de letalidad de 0,52 fallecimientos por cada cien mil habitantes. Según esta cifra, el porcentaje de letalidad es de un 36,4%.
Un análisis más detallado sobre los decesos ocurridos en la Región del Biobío lo entregó Cecilia Soto, epidemióloga de la Seremi de Salud Biobío. "En la última década se han registrado 126 casos, 96 hombres y 30 mujeres, con 55 fallecidos. La mayor cantidad se registró los años 2012, 2010 y 2014, con 21, 17 y 14 casos respectivamente. La letalidad más alta se registró en 2010 y 2014, con 9 personas fallecidas cada año", detalló la profesional.
LLUVIAS TARDÍAS
Aunque tardías, en la Región del Biobío se vivió este año un aumento de las precipitaciones, lo que provoca que la vegetación de cerros y áreas verdes sea más abundante y compacta. Elevando la oferta de alimento para los ratones silvestres, ya que su hábitat natural son los matorrales.
"Aunque aún estamos en déficit hídrico, este 2015 ha habido más precipitaciones que el año pasado, lo que se traduce en mayor oferta de alimento natural, y por lo tanto mejor proyección de la especie para la siguiente temporada", explicó Rodrigo Flores, encargado regional de Zoonosis, la rama de la Seremi de Salud Biobío que estudia la incidencia de enfermedades de origen animal que pueden transmitirse al ser humano.
Desde la Corporación Nacional Forestal (Conaf), que forma parte de la Mesa Regional Intersectorial del Hantavirus, explican que ante este escenario se han preparado convenientemente, ya que debido a las labores que realizan en zonas forestales, muchos de sus funcionarios enfrentan constantemente el riesgo de contagio. Se trata de personal que trabaja en Áreas Silvestres Protegidas. Reservas y Parques Nacionales que son hábitat del roedor silvestre o colilargo. Ya que brigadistas, prevencionistas, fiscalizadores y guardaparques están constantemente expuestos, desde Conaf explican que las capacitaciones hacia el personal se hacen de manera permanente, y se intensifica previo a la temporada de verano.
En relación a los turistas, hacen charlas inductivas a cada visitante de estas Reservas y Parques, también entregan recomendaciones para evitar conductas de riesgo que puedan derivar en contacto con los roedores que porten el virus Hanta.
Por su parte, la Seremi hace vigilancia de epidemiología, capacitación a profesionales y educación sanitaria. "El año pasado hicimos el Foro de Salud Pública, que ha permitido mayor eficiencia en la prevención de Hantavirus", contó Mauricio Careaga, seremi de Salud de la Región del Biobío.