Recorrer la playa a pies descalzos, uno de los placeres simples de la vida, hoy en día se ha transformado en un peligro que puede provocar heridas e infecciones, y también un daño considerable a la fauna y medio ambiente de los bordes costeros.

Es frecuente encontrar bolsas de nylon, vidrios, colillas de cigarro, pañales, toallas y hasta preservativos en muchas playas de los litorales del país.

Ante esta realidad, durante la jornada en que se celebró el Día Nacional de Limpieza de Playas, más de 100 alumnos de las escuelas Rosa Yañez, María Ester Breve, Rafael Sotomayor, Ambrosio O'Higgins y Vista Hermosa de Coronel, recorrieron Playa Blanca para retirar buena parte de la basura acumulada en la costa.

En la actividad estuvieron presente autoridades regionales como el alcalde de Coronel, Leonidas Romero, el capitán de puerto de la comuna, Víctor Gutiérrez, la directora de Sernapesca, Marta Araneda y el Seremi de Medio Ambiente, Richard Vargas.

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Vargas especificó que colillas de cigarro y envoltorios de golosinas son el 30% de los residuos. "De eso se alimentan gaviotas y peces, basura que luego se devuelve al ser humano en la cadena trófica, representando un grave peligro", detalló.

El alcalde Romero recalcó lo importante de estas labores para una playa que en temporada alta recibe a más de 50 mil bañistas al día. "Cada año, de diciembre a marzo, contratamos una empresa para limpiar diariamente. Hemos encontrado colchones, cocinas y lavadoras en desuso ", contó.

El capitán de puerto de Coronel, Víctor Gutiérrez, mencionó sobre esta labor que "esperamos recopilar unas 12 toneladas de basura. En la parte de la playa entre Coronel y Lota hay al menos 3 kilómetros de extensión, y en años anteriores hemos retirado entre 10 y 12 toneladas de desechos".

Destacando que se involucre a los escolares en estas actividades, la directora regional de Sernapesca valoró la iniciativa: "La ingesta de basura que contamina nuestras costas provoca la muerte de muchas especies, como tortugas marinas y peces que confunden el plástico con alimento, por lo que es muy importante involucrar a los niños para generar conciencia en ellos", sostuvo.

La coronelina de 8 años, Geraldine Montanares, estudia en la Escuela Ambrosio O'Híggins y fue una de las escolares que ayudó en la limpieza. Valoró que sean niños quienes ayuden, enseñando a los adultos. "Siempre que vengo a pasear veo que está muy sucio con colillas de cigarro, botellas y bolsas de plástico. Me molesta que contaminen, así que estoy contenta de ayudar. Así los más chicos damos el ejemplo a los adultos, que son los que más ensucian", explicó.