Los medicamentos utilizados en la quimioterapia tienen la finalidad de eliminar las células que crecen rápidamente, como son las células cancerígenas (malignas). Sin embargo, entre los efectos secundarios están las repercusiones en el sistema digestivo, lo que complica el proceso de alimentación, en especial con la llegada de la fecha de celebración de Fiestas Patrias.
Según explicó la doctora Alejandra Beltrán Villalobos, médico internista- nutrióloga de la Clínica Biobío, los medicamentos utilizados en la quimioterapia circulan por todo el organismo, por lo que además de las células malignas, puede afectar a las células sanas y normales que también crecen rápidamente.
"Los efectos secundarios de la quimioterapia es el daño ocasionado a las células sanas. Las con mayor posibilidad de dañarse por este tratamiento son las células productoras de elementos sanguíneos de la médula ósea, así como también las de la boca, del tracto digestivo, del sistema reproductor y los folículos del cabello. Algunos también pueden afectar las células cardiacas, riñones, vejiga, pulmones y sistema nervioso central", detalló.
Otra de las consecuencias de este tratamiento es que las células sanguíneas normales sufren una disminución, entre ellos los glóbulos blancos, responsables de la respuesta inmune. Es por esto que los pacientes están más expuestos a adquirir infecciones. Además, se genera efectos generales como decaimiento, fatiga, anorexia (falta de apetito), y síntomas gastrointestinales, como alteraciones en el sentido del gusto, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento y sensación de plenitud. Todas condiciones que restringen la alimentación.
La profesional señaló que "el objetivo principal antes, durante y después de la quimioterapia es ingerir las calorías adecuadas para mantener el peso y las proteínas correctas para optimizar su sistema inmunitario, sus fuerzas y su tolerancia a los tratamientos".
PROBLEMAS DE ESTÓMAGO
Pero, ¿cómo la quimioterapia produce problemas de estómago? Beltrán explicó que este tratamiento, al actuar sobre las células de división rápida, produce alteraciones en la mucosa oral y en el tubo digestivo alto (mucositis), provocando lesiones o úlceras que pueden sangrar o sobreinfectarse, y generar mucho dolor, lo que limita la ingesta de alimentos.
Dado lo anterior es que los pacientes tienen restricción en los alimentos, de manera de ir moderando los síntomas negativos.
En general se les recomienda no ingerir alimentos grasos (quesos grasos, salsas, leche entera, mayonesa), frituras, aliños irritantes (ají, pimienta, mostaza), café o bebidas alcohólicas, lo que se debe, tal como señaló la médico, "a sus características que facilitan las náuseas, vómitos y plenitud gástrica".
"Es importante en estos pacientes el consumo de calorías necesarias y de las proteínas correctas, por lo cual hay que considerar carnes, lácteos, huevos, frutos secos, hidratos de carbono (pan, arroz, fideos)", agregó.
En caso de diarreas se recomienda evitar productos lácteos y alimentos ricos en fibra, se tiene que consumir todo cocido o a la plancha para disminuir la motilidad (movimiento del aparato digestivo para desplazar el contenido) y tránsito intestinal.
Con el contrario, al haber estreñimiento debe favorecerse el consumo de alimentos ricos en fibra (pan o arroz integral, frutas, verduras, frutos secos, legumbres) que favorecen el tránsito intestinal, además de ingerir abundante líquido a lo largo del día.
"Es importante recomendar el fraccionamiento de las comidas para evitar plenitud y náuseas. Evaluar para cada caso la consistencia y la temperatura de los alimentos, que deben preferentemente estar a temperatura ambiente o frescas, ya que las calientes pueden favorecer náuseas y aumentar el dolor si es que existen lesiones de mucosas", aseguró la doctora Alejandra Beltrán.