"El Gobierno tiene una responsabilidad política enorme en el conflicto"
Después de la salida del intendente Francisco Huenchumilla, el senador Alberto Espina (RN) considera que debiera abrirse una nueva etapa: una en que el Gobierno lidere un plan por la paz social y establezca un diálogo amplio que apunte a resolver el conflicto en la Región de La Araucanía, y una en que se adopte una mirada de todos los elementos detrás de la violencia, no solo lo judicial.
"Hay que pasar de ser comentarista a plantear propuestas", dijo el legislador, que a pesar de sus reparos a la gestión de la ex autoridad regional, rescató la capacidad que Huenchumilla tuvo para "poner el problema en una dimensión nacional".
Para el parlamentario opositor, los ejes para avanzar en una resolución del conflicto son: una política de entrega de tierras, una salida a la pobreza rural, la participación de las comunidades mapuche en la institucionalidad del país y medidas contra la violencia.
La debilidad que tuvo, a su juicio, la propuesta que Huenchumilla intentó entregar a La Moneda fue su carácter "parcial", pues según afirmó, plantea soluciones "exclusivamente para los problemas que enfrentan las comunidades mapuche, pero no toma medidas que apunten también a quienes no son mapuche".
Su expectativa está puesta ahora en lo que pueda lograr el nuevo intendente, Andrés Jouannet, aunque sus primeras declaraciones públicas no lo han dejado satisfecho.
- La salida del intendente es fruto del rotundo fracaso que ha tenido el Gobierno en lograr liderar una propuesta por la paz social en La Araucanía. El Gobierno recibió de parte nuestra hace un año una propuesta que tenía el respaldo de tres ex presidentes y que fue conversada con más de 100 comunidades mapuche y agricultores. Planteaba un camino para tener una solución a la política de entrega de tierras, a la pobreza rural, a la participación de las comunidades mapuche dentro de la institucionalidad del país y al tema de la violencia, tanto la indemnización de las víctimas de la violencia, como leyes que permitirían mayores facultades de las policías y los fiscales. Pero el Gobierno no ha adoptado ninguna de esas medidas. Por lo tanto, el cambio del intendente, más que un perjuicio a él mismo, es una demostración del fracaso del Gobierno frente a una región que confió en la Presidenta y que ahora está profundamente decepcionada.
- Este Gobierno no ha sido capaz de tener un diálogo fructífero en que pueda sentar en una mesa a los dirigentes de las comunidades mapuche, a los agricultores y representantes del Estado. La forma como este conflicto puede resolverse es teniendo la capacidad de dialogar con todas las partes simultáneamente, sobre la base del principio de la buena fe, el respeto y la igualdad de condiciones. Por otro lado, el intendente Huenchumilla nunca tuvo el respaldo de los propios parlamentarios de la Nueva Mayoría en la región, actuaba en forma bastante huérfana, ni siquiera tenía el control de la Conadi. A la larga su rol estaba deteriorado, sus facultades limitadas. La pregunta que hay que hacerse es por qué un Gobierno que promete tanto en La Araucanía no fue capaz de dar pasos concretos.
- La virtud que tuvo Huenchumilla fue lograr llevar a nivel nacional, con claridad, el conflicto, que no es un problema de La Araucanía, es un problema de todo el país. Cuando existen cientos de atentados cuyas víctimas son mapuche y no mapuche, y actos de violencia que no tienen ningún tipo de justificación, entonces no se trata de un problema de una región, se trata de un problema del país. Y el mérito que tuvo él fue poner el problema en una dimensión nacional. Pero su mayor fracaso fue ser incapaz de liderar un proceso de paz sobre la base del diálogo. Partió con buenas intenciones, pero el resultado final es que La Araucanía hoy día no solo no progresa, sino que retrocede, se polarizan las posiciones, hay angustia y desesperación en quienes sufren la violencia. El desorden, la desorganización del Gobierno en esta materia es total.
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- Está absolutamente paralizada. Esto es un conflicto que no va a ser fácil resolverlo, pero hay que pasar de ser comentarista a plantear propuestas. Nosotros hemos hecho propuestas, hay iniciativas planteadas por otros parlamentarios, pero lo que me parece inconcebible es que, teniendo todas esas propuestas desde hace más de un año, el Gobierno fuera incapaz de avanzar en alguna de ellas. El Gobierno tiene una responsabilidad política enorme en el conflicto, que se ha ido agudizando, y ha demostrado una incapacidad política para resolverlo. No puede quejarse de no haber tenido apoyo, porque ha contado con todo el respaldo de los parlamentarios de la región y de la oposición, no para ver el conflicto solo como un tema judicial, sino para verlo en sus distintas fases y resolverlo.
- Es un documento que merece ser estudiado a fondo. Hay medidas que incorpora propuestas nuestras, como la necesidad de establecer una participación del pueblo mapuche dentro de la institucionalidad de nuestro país, es un avance relevante. También hay propuestas que dicen relación con medidas para lograr ir determinando el problema de las tierras, hay otras que me parecen que exacerban el conflicto.
- Por ejemplo, cuando se plantea expropiaciones de tierras que pertenecen a agricultores. Me parece que es una medida que no tiene ningún fundamento y terminaría exacerbando más las diferencias. Pero el punto central está puesto en que el Gobierno, su ineficiencia inexcusable ha sido el no ser capaces de liderar una propuesta por la paz, y eso deriva entre otras cosas, en el movimiento de los camioneros. Como dijo el ministro Burgos con mucha sinceridad, hay fracaso del Estado de Chile de lograr una solución integral. Y además hay una arbitrariedad enorme cuando se les impide ingresar a Santiago, en circunstancia que ellos habían demostrado que se trataba de una manifestación pacífica.
- Nosotros lo que hemos planteado es la existencia de cuotas dentro del Parlamento que permitan la representación de los pueblos originarios en el Congreso, de tal manera que ellos tengan sus líderes que representen sus inquietudes, y de esa manera lograr una mayor participación institucional del pueblo mapuche dentro del Estado. Otro de los déficits del documento de Huenchumilla es que es absolutamente parcial, porque él plantea soluciones que dicen relación exclusivamente con los problemas que enfrentan las comunidades mapuche, pero no toma medidas que apunten también a quienes no son mapuche. Es un documento desequilibrado. No avanza en la dirección de lograr un complemento, una multiculturalidad en la región. No se trata de un conflicto que no tenga solución. Lo que pasa es que para tener solución hay que comenzar a construirlas, hay que comenzar a avanzar, no se puede paralizar, y ese es el problema.
- El Estado de Chile es multicultural o intercultural, es decir, hay culturas que forman parte de una nación, pero son materias que uno debe tener la capacidad de sentarse a discutirlas. Lo que pasa es que para esos efectos hay que sentar a las partes a tener un diálogo profundo sobre el tema, con decisiones, porque hasta ahora todo lo que el Gobierno ha hecho es comentar los hechos de La Araucanía, pero no liderar las soluciones para la zona.
- Lo que pasa es que esos son elementos complementarios. Evidentemente hay aspectos que dicen relación con una solución política, pero no hay duda que también en un Estado de derecho democrático es fundamental aplicar y hacer respetar la ley. Entonces, suponer que solo una solución política es la que va a resolver todo el conflicto no es verdad. Sin duda que hay un complemento, hay materias que son del ámbito político, hay materias que son del ámbito de la investigación, identificación y sanción a quienes cometen actos brutales de violencia y que hoy día quedan en total impunidad.
- A Andrés Jouannet lo conozco porque era seremi de Agricultura. Creo que él comenzó con una muy mala declaración. Comenzó diciendo que en La Araucanía no existían actos de terrorismo, y la verdad es que hay actos de terrorismo. Y por lo tanto, de antemano arrogarse la atribución de decir que no existen actos que puedan ser de terrorismo o no me parece una imprudencia de su parte. El conflicto no se reduce a eso. Tiene una dimensión mayor. Y por lo tanto yo espero que él haga una buena gestión. Él va a contar con nuestro apoyo, pero creo que la manera de que el nuevo intendente tenga resultados positivos es que el Gobierno lo empodere suficientemente y lidere un proceso por la paz social. Si él lidera una solución integral va a tener éxito. Si él simplemente administra una región que está estancada, entonces va a fracasar.