A 10 días de ser atacado por delincuentes en su lugar de trabajo -el Servipag al interior del Supermercado Mayorista 10 en Hulpén- y sufrir graves quemaduras en sus vías respiratorias y cuerpo, Pablo Ramírez comenzó a entregar sus primeras palabras de lo que sucedió ese día. Así lo dio a conocer la familia del hombre 34 años, luego de realizar una manifestación para crear conciencia en las autoridades de que deben generar cambios para enfrentar la delincuencia.
"Fuerza Pablo", "No + delincuencia" eran los mensajes que tenían escritos los más de 30 vehículos que recorrieron las calles de Lirquén y Penco en apoyo a Pablo Ramírez. La familia del cajero del Servipag, que se encuentra internado en el Hospital de la Mutual de Seguridad en Santiago, se mostró agradecida y sostuvieron que lucharán para que las autoridades tomen conciencia de que la delincuencia es un tema país.
"Ha alcanzado límites que son salvajes. La frialdad con la que actúan ya no es amenazar o golpear, sino que directo van a matar. Lo de mi marido fue un homicidio frustrado", expresó Carolina Peña, esposa de Pablo Ramírez.
PODRÍA PRESTAR
DECLARACIÓN
Una de las informaciones que entregó ayer la familia a las decenas de personas que llegaron a apoyarlos es que Pablo Ramírez había despertado y que el viernes en la mañana se le desconectó del ventilador mecánico que le proporcionaba oxígeno. Esto, porque ya podía respirar por su propios medios.
"En los últimos dos días ha tenido avances muy positivos. Ayer (viernes) lo desconectaron del ventilador mecánico, por lo que en este minuto ya está dando sus primeras palabras, lo que sí, está muy choqueado, triste y dolido; no quiere que nadie lo vea producto de sus quemaduras", comentó Sigrid Ramírez, hermana del trabajador del Servipag.
Este hecho abre la posibilidad de que el joven quemado entregue declaración al fiscal que lleva la investigación del ataque que sufrió el 30 de julio. "Esperamos que en unos días más, cuando él esté un poco más tranquilo, pueda prestar declaraciones (...). Menos mal se acuerda de lo que le pasó", contó Sigrid Ramírez, quien sostuvo que no se le ha consultado mucho del tema, ya que él está en shock y debe ser el fiscal quien debe interrogarlo.
Para que pueda entregar antecedentes, sin que esa situación le afecte, Carolina Peña expresó que habló con la psicóloga del Hospital Clínico de la Mutual de Seguridad de Santiago, y la idea es acelerar la ayuda psiquiátrica y psicológica a Pablo. "El shock que sufrió requiere un tratamiento, y éste será largo", expuso Peña, dejando claro que el daño no sólo fue físico. Se debe recordar que sufrió quemaduras en el 25% de su cuerpo y requirió injertos en el brazo derecho y dos manos.
La mujer de Pablo Ramírez expresó que por el momento su preocupación es estar con él para que se recupere. "Lo único que le transmito es paciencia, tranquilidad, mucha fuerza, rodearlo de amor, es en lo que tenemos que enfocarlo en este minuto", declaró Carolina Peña.
Pese a que su interés es la salud de su esposo, Peña sostuvo, ante la consulta de si éste podría identificar a sus agresores, que "a lo mejor de manera fotográfica, si los ve, los pueda reconocer".
Cabe recordar que las dos personas imputadas por el delito son dos hermanos de Hualpén, uno de 27 años y otro de 17 años. Ambos se encuentran privados de libertad y formalizados por robo con violencia y homicidio frustrado.
NUEVA MANIFESTACIÓN
Mañana la familia y amigos del cajero del Servipag realizarán una nueva manifestación. Esta vez será una marcha por las calles penquistas. Ésta comenzará en la Plaza España a las 12.30 horas y se dirigirá hasta el centro de Concepción.
"Esperamos que sea masiva, para que las autoridades tomen conciencia que la delincuencia se le escapó de las manos en este último", sostuvo Sigrid Ramírez, quien llamó a los políticos de todos lo bandos para que se realicen cambios profundos en temas de delincuencia.