Rafael Pérez se convirtió ayer en el primer egreso exitoso en la Región del programa de Tribunales de Tratamiento de Drogas (TTD). Esta modalidad permite a quienes cometieron por primera vez un delito de baja penalidad asociado al consumo problemático de drogas, acceder a tratamiento y rehabilitación como una salida alternativa (suspensión condicional del procedimiento) a un juicio penal.
Desde los 15 años de edad Rafael estuvo ligado al consumo de drogas, primero con la marihuana y luego con sustancias mucho más complejas, como la cocaína, u otra de alto impacto social.
"Probé de todas las drogas que conozco, de todas ellas abusé. Variaba de un cigarro de marihuana después de un café en la mañana hasta terminar en la noche con químicos", contó el hombre de 44 años y padre de dos hijas.
Tal situación lo llevó al extremo en 2013, cuando fue detenido por porte ilegal de drogas y llevado a la justicia por microtráfico. No obstante, el programa TTD, que en la Región está desde el año 2013 -y desde 2004 en el resto del país- le dio una oportunidad para dejar atrás todos los errores que lo tuvieron a punto de perder a su familia.
Experiencia
"Este día me da mucho orgullo, dejar una vida rodeada de drogas, alcohol y cosas que no me llevaban a ninguna parte. Casi pierdo mi vida, a mi familia en este proceso, pero hoy es el día de reír y no llorar. Uno comete muchos errores en la vida, pero estando lúcido se enfrentan mejor que en las nubes", expresó Pérez.
Contó que tras finalizar el tratamiento de un año se siente un hombre diferente, subió de peso, juega al fútbol, situación bastante alejada de lo que vivía antes. Sin embargo, aclaró que es un proceso difícil y donde el apoyo de la familia es fundamental. "Fue difícil en un principio, pero cuando a uno le gusta estar sano, que a uno lo puedan mirar a los ojos y no andar con la cabeza agachada, es un cambio. Gracias a Dios eso es pasado, se puede lograr, sólo hay que ponerle ganas y amor a la familia (…). Estaba enfermo y ahora estoy sano, y en condiciones de enfrentar todo lo que venga", expuso con satisfacción.
JUSTICIA TERAPÉUTICA
Desde 2014, en la Región han ingresado al programa 17 personas (diez el año pasado y siete este 2015), de los cuales, por el momento, sólo Rafael logró cumplir satisfactoriamente con el tratamiento. Otros tres ingresos no lo terminaron debido a que incurrieron en algún incumplimiento o volvieron a consumir drogas.
Pese a que el dato da cuenta que no todos los ingresos han resultado positivos, la jueza del Tribunal de Garantía de Concepción, Claudia Vilchez, contó que existen dos personas que están a punto de egresar del programa satisfactoriamente, por lo que sus causas serían sobreseidas.
La magistrado, que ayer le entregó el alta a Pérez, expuso que la medida tiene una mirada diferente a la justicia penal común, ya que es una audiencia más cercana y que no se ajusta a las pautas tradicionales en materia de Garantía y en donde la persona ya no es un imputado, sino que un usuario.
"Es una justicia terapéutica. Tiene un fin distinto al de la justicia penal tradicional. En el fondo, al juez le permite intervenir activamente en el proceso de rehabilitación, tenemos más facultades, pudiendo solicitar informes a los equipos sicosociales respecto a los avances de los usuarios", explicó Vilchez.
La jueza mencionó que no todas las personas pueden ingresar al programa, ya que está limitado para los que tienen irreprochable conducta anterior, o sea, que cometen un delito por primera vez y que éste no exceda la pena de tres años de cárcel. Además, los usuarios deben pasar por una pauta, que la realiza la dupla sicosocial del Tribunal del Tratamiento de drogas, para ver si tienen un consumo problemático de alguna sustancia sicoactiva.
"Cuando llega el imputado al tribunal, la dupla sicosocial pasa a calabozos y a los usuarios que pesquisa por un problema de consumo se le aplica una pauta con una serie de preguntas que dan cuenta finalmente si eso lo llevó a cometer este ilícito. Tras ello se conversa con la defensa y el Ministerio Público para concordar una posible alternativa, como sería una suspensión condicional", explicó la magistrado.
SE SEGUIRÁ AVANZANDO
Actualmente, los TTD funcionan en el país dentro de la agenda ordinaria de los Juzgados de Garantía de algunas regiones. Tarapacá, Antofagasta, Valparaíso, Metropolitana, O'Higgins, Maule, Arica-Parinacota, Coquimbo, La Araucanía y Biobío son parte de ellas. En el caso de la Región, está radicado desde 2013 en el Tribunal de Garantía de Concepción.
Respecto a este programa, el seremi de Justicia, Jorge Cáceres, declaró que es una importante herramienta que sirve para recuperar a personas que han cometido delitos y que por eso el Ministerio está trabajando en un proyecto de carácter nacional, para que este tipo de iniciativas esté en todos los Tribunales de Garantía de Chile y la Región.
"El proyecto de ley está presentado y estamos haciendo las últimas observaciones al Ministerio de Justicia para darle suma urgencia y así para que nuestro Congreso lo apruebe rápidamente", dijo el seremi de Justicia.
En esta misma línea se refirió el director regional de Senda, Bayron Martínez, quien expresó que "el caso de Rafael nos da un aliento, a partir de que es necesario avanzar en estos mecanismos de tratamiento, porque no todo debe ser cárcel".