Comitiva de senadores brasileños viaja a Venezuela en "misión equilibrada"
Una semana después de que un grupo de senadores brasileños viera frustrado su intento de reunirse con líderes opositores presos en Venezuela, la Cámara Alta de Brasil envió ayer una nueva misión a Caracas, integrada exclusivamente por legisladores aliados del Gobierno de Dilma Rousseff.
El líder del grupo, Lindbergh Farias, del gobernante Partido de los Trabajadores, afirmó que el grupo pretende reunirse con autoridades venezolanas, con el ex candidato opositor a la presidencia Henrique Capriles y con las esposas de los opositores presos, en lo que definió como una "misión equilibrada".
Según Farias, a los senadores opositores que viajaron la semana pasada a Caracas les faltó "equilibrio" al limitar su misión a encuentros con los opositores arrestados. El senador afirmó que los senadores brasileños jugaron un "papel incendiario" al limitarse a expresar solidaridad con "los sectores golpistas y más extremistas de ese país".
"Nosotros vamos a hablar con todos, incluso con el principal líder opositor moderado, Henrique Capriles. También hablaremos con las esposas de los presos en Venezuela y con el Gobierno. Queremos una posición equilibrada. Lo último que queremos es que Venezuela entre en un proceso de guerra civil, que sería malo para Venezuela, para Brasil y para América Latina", agregó.
El 18 de junio, un grupo de senadores brasileños de oposición encabezado por el ex candidato presidencial Aécio Neves no logró llegar a Caracas para expresar su solidaridad a dirigentes venezolanos arrestados por el Gobierno de Nicolás Maduro debido a un gran bloqueo en las vías de acceso a la capital venezolana.