Exclusividad parlamentaria, intolerancia a la viveza criolla
Tras la salida de Jorge Insunza del Gobierno, varias bancadas ingresaron proyectos que buscan dar exclusividad a la labor parlamentaria para poner por escrito lo que muchos entendíamos como el espíritu base de la función pública.
La falta de visión del ex diputado profundiza un descontento y una frustración existente en la ciudadanía, quien ya no alza su voz sólo por ideologías, sino más bien por actos como éste que reflejan una falta de equidad e igualdad de oportunidades en un país donde, según la Fundación para la Superación de la Pobreza, la mitad de los chilenos gana menos de $265.000 mensuales y la mayoría (8 de cada 10) gana menos de $500.000.
Hoy los ciudadanos desconfían de las instituciones, llevando un sentimiento de que siempre ganan los mismos. En su ensayo "La política como vocación", Max Weber enuncia dos caminos: "vivir para la política o vivir de la política".
Lo primero refleja el darle un sentido a la vida, poniéndola al servicio de algo, que sería lo mínimo para recuperar la confianza en la clase política.
Estos hechos no hacen más que incrementar la desconfianza. Estamos en una crisis que pide un liderazgo que realice un diagnóstico correcto de la situación, más aún cuando se confunde nuestro quiebre de confianza con un quiebre de las instituciones. No nos equivoquemos, más que una crisis institucional, lo que estamos viviendo es una crisis de confianza en las instituciones.
De hecho, las instituciones están funcionando y es importante salvaguardar nuestra institucionalidad en ese aspecto, pues éstas son las responsables -después de todo- de una larga estabilidad.
La exclusividad parlamentaria es (era y será) un deber básico que se debe cumplir, considerando las altas dietas que apuntan -precisamente- a evitar conflictos de interés y llaman a una dedicación única, en un ámbito en que la representatividad ética y moral de nuestros dirigentes no pueden jugar con "un nuevo estándar".
La vara siempre ha sido la misma, lo que cambió es nuestra intolerancia a la viveza criolla.