Experto en educación analiza cambios en leyes nacionales
Mario Martin, docente titular de la Universidad de Alcalá, España, es experto en formación de profesores. Estuvo en la Región hablando de liderazgo y desafíos de los docentes para el siglo XXI.
-Es un debate bastante internacional. Es muy complicado hacer una carrera docente satisfaciendo tanto las necesidades de los profesores, los empleadores, la administración y la propia sociedad. Creo que es muy complejo. Tendrán que tomarse tiempo si quieren hacer un buen documento que realmente permanezca en el tiempo y sea útil a la sociedad chilena.
- Sí. Creo que es una pieza muy importante, que si se hace bien hará que en las próximas décadas se puedan ostentar otro tipos de acuerdo que son más coyunturales y desde luego que no hay ninguna reforma en el ámbito educativo que pueda o deba hacerse de espaldas al profesorado. Otra cosa es qué papel tiene que jugar cada uno, hasta dónde se puede llegar con las demandas del profesorado, cómo esas demandas no van enfocadas únicamente a mejorar las condiciones laborales de los docentes, sino cómo todo eso atiende al fin último, que es mejorar el sistema educativo y la sociedad. Si se ponen de acuerdo en eso tendrán un buen documento.
-De entrada creo que una sociedad como la española o chilena tiene que asumir un modelo dual. No deberíamos caer en la tentación de sólo público o privado. De hecho en la mayor parte de los países del mundo conviven perfectamente los modelos. Lo que hay que asegurarse es que los cambios que se hagan sean para mejor.
El debate debería estar en cómo hacer mejor las cosas y desde qué instancias es más oportuno y no con otras claves.
-Como docente, como hijo de docente y no ya como estudioso de estos temas, digo que lo mejor que le sucede a un profesor es sentirse reconocido socialmente, por la administración, por sus pares, las familias. Creo que eso es la clave, ya que cuando una persona se siente reconocida se compromete con su tarea. Se compromete quizá socialmente en entregar unas personas, que además de lo que hayan podido aprender, sean ciudadanos. Que hayan recibido un buen modelo.
Si pudiese trabajaría esos temas, porque hay sociedades (a lo mejor en Chile aún no) en las que los aspectos cuantitativos, por ejemplo sueldos, están muy bien y como cualquier otro profesional de parecidas características, con el mismo acceso a la profesión. Sin embargo el resultado no es el mismo que en otras profesiones, y luego no es un tema ya de plata. Creo que Chile está en un punto en que tiene que atender otros aspectos, no tan cuantitativos y más cualitativos del sistema.
-Sí, es que en España tenemos una experiencia nada positiva, en que en los últimos gobiernos, aproximadamente cada 8 años, se han ido produciendo cambios en la ley de educación y a eso los distintos gobiernos, le han llamado reforma. Y creo que hablar de reforma en un sistema educativo es algo muy serio en el que seguramente entran cuestiones no sólo de planteamiento, de enfoques, sino estructurales. Se han ido cambiando cosas, incluso con un corte más ideológico que educativo y creo que eso es algo que los países deberían tratar de evitar. Creo que uno de los mayores esfuerzos, y más rentables en pos de la educación que puede hacer un país, es llegar a un gran consenso en la educación que traspase a los gobiernos y los partidos políticos.