Crisis en la Fifa
La reciente renuncia de Joseph Blatter, presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa), sorprende a una enorme y poderosa institución y -como consecuencia-, a todo el mundo del fútbol. Más importante que la salida del suizo de 79 años, es la investigación que hay en contra del ente rector del balompié.
Blatter anunció su decisión en una conferencia de prensa realizada en Zurich, seis días después de que el FBI realizó una redada en un hotel de la misma ciudad europea arrestando a varios funcionarios de la entidad. El dirigente había sido elegido recién el viernes para un quinto mandato al frente de la entidad, en medio de un escándalo de proporciones, tal vez el más importante de su historia.
"Trabajaré para aclarar todo, pero no puedo hacerlo solo. Domenico Scala es el jefe independiente del Comité que llamará al Congreso", explicó el dimitido dirigente en la conferencia de prensa.
La situación es muy delicada. Durante la última semana se ha decretado prisión domiciliaria para el paraguayo Nicolás Leoz, expresidente de la Conmebol (organismo que reúne al fútbol sudamericano); el expresidente del fútbol brasilero, Ricardo Teixeira fue denunciado por fraude y lavado de dinero; la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (Anfp) -organismo rector chileno- fue acusado de "soborno" por la justicia norteamericana, y así suma y sigue. Es indudable que el presidente de la Anfp, Sergio Jadue, vive días complejos en un mal escenario, ya que estamos a una semana de dar puntapié a la Copa América.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos precisó que fueron presentadas 47 acusaciones ante el tribunal de Brooklyn (Nueva York) por "organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero", entre otras.
Hay cargos por enriquecimiento ilícito durante 24 años, mediante la corrupción del fútbol, y los beneficiarios habrían logrado "lucrativos derechos de comercialización en los medios y marketing en los torneos internacionales", de acuerdo con las acusaciones.
Así las cosas, sólo queda esperar un rápido avance de la investigación y el castigo de quienes sean encontrados culpables. El deporte más popular del mundo no se merece lo que está hoy ocurriendo.