Exposición en "3D" provoca muchas cosas a los penquistas
Un fenómeno que sólo se explica en las vertientes del arte contemporáneo; es el apreciado alrededor de la exposición "3D" del artista nacional Sebastián Silvat (37). A sólo 10 días de su apertura al público, la muestra integrada por 5 provocadoras esculturas ha reunido más de 5 mil personas, en la sala del Museo Nacional de Bellas Artes (mall Plaza Trébol).
Del conjunto, sin embargo, hay una que ha llamado más la atención de los visitantes, quienes frente al ratón a gran escala parecieran olvidar -incluso- que están en una sala de exposiciones.
Allí las fotografías grupales, selfies y de otro tipo de registro hacen fila para guardar en la memoria de sus propios discos duros. Sin embargo, y más allá del acto del "click", lo cierto es que la reproducción del roedor impresiona por sus detalles y realidad, tanto como para pensar que el origen señalado por el artista es verdad.
"Esta rata quedó encerrada en el Museo y murió de inanición. Su figura es un testimonio, un monumento al lado más heroico de la derrota", señala el autor la escultura, en su particular forma de recordar la acción emprendida por Marcel Duchamp, cuando en 1917 le dio categoría de arte a un objeto tan particular como un urinario, estableciendo los principios del "ready made".
- Porque es una palabra de nuestro tiempo, la cual define el lugar por donde me gusta moverme, la materia, la profundidad y la cota. Es también una palabra que hoy en día juega en el pensamiento colectivo de la gente como algo fantasioso y teatral, por el hecho de que la realidad cada vez más está perdiendo su espesor físico.
Con interés en lo que están realizando creadores como Urs Ficher, Wim Delvoye y Gabriel Orozco; Silvat presenta acá un trabajo que reinterpreta algunas de sus obras de los últimos 10 años, alrededor de temas como el territorio, el individuo y el objeto mediante la escultura.
"Las reinterpreto como fragmentos, fósiles que de alguna manera tratan de mestizarse en un cuerpo de obra", apunta. Bajo esta mirada las flechas que cuelgan en los muros pueden verse como una transformación de la sala en un cuerpo de obra.
- La verdad yo no las selecciono como representativas en sí, sino que del cuerpo de obra que uno a lo largo de un tiempo logra conservar o evita desprenderse. Son restos, a veces inconexos, de lo que una vez fueron.
- Lo que más valoro y espero se repita acá fue la gran acogida por parte del público de la exposición. Me impresionó descubrir el gran acierto que significa la idea de insertar una galería que se aleja del ámbito comercial, y ver cómo la gente se detiene y se da un tiempo para entrar a la sala y disfrutar de la muestra (al mall Plaza Vespucio llegaron finalmente 35 mil personas, por lo que se proyecta que esa cifra se vea superada acá).
FENÓMENO TOTAL
Laura Ruiz, hace 12 años encargada del proyecto Museo sin Muros en Concepción, indicó que la curiosidad del público frente a la muestra se despierta por el impacto que causa la escultura de la rata puesta en el ventanal de la sala. "Las personas nos han comentado que su interés pasa por el trabajo realista bien logrado, por el morbo que genera una rata muerta tan grande y por lo interesante que se ve la exposición con flechas en los muros", apunta
Destacó precisamente esa idea de cómo el espacio se transforma en cuerpo de obra, considerando también un cassette y una pepa de oro gigantes. "Valoran las propuestas creativas y diferentes, que pueden ver en la sala", dijo.