Después del Mensaje
Inexorable, el periodismo quiso obtener, apenas terminado el Mensaje Presidencial del 21 de mayo, un análisis en profundidad. Es lo que se pide siempre después de un partido de fútbol o un anuncio trascendental en cualquier área.
Es una tarea imposible. Los resultados de lo que se anuncia solo se sabrán con el tiempo. Pero, inevitablemente, los "expertos" se pronuncian de inmediato aunque sólo reflejen sus impresiones frente a lo más obvio. Son siempre reacciones previsibles porque casi no toman en cuenta el mensaje mismo sino el juicio previo ("prejuicio") del consultado.
Este 21 de mayo era de esperar que la oposición tuviera una reacción coincidente. Así fue: " No dijo nada nuevo". Según La Tercera, esta fue la tónica recurrente entre políticos de oposición tras el discurso presidencial de Michelle Bachelet. Hernán Larraín, presidente de la UDI, aseveró que la mandataria "perdió una gran oportunidad para poner a todo el mundo político a trabajar por una gran causa y sacar adelante al país".
En cambio, un miembro de la Nueva Mayoría, el senador DC Jorge Pizarro, respecto del mensaje mismo, aseguró que "fue un discurso contundente". Además, puso el acento en la anunciada nueva Constitución: el "proceso constituyente tiene que hacerse dentro de la institucionalidad". No dijo más porque por ahora no hay más que decir..
Otra opinión: en la versión electrónica del desaparecido matutino La Nación, el mensaje se midió de otra manera: "Mucho de balance y poco de anuncios".
El antiguo diario de gobierno destacó, sin embargo, algunos anuncios: los pensionados mayores de 65 años de edad, que actualmente cotizan el 5% en salud, quedarán exentos de este pago; el proyecto de ley "para que nadie pague más de un diez por ciento del promedio de las cuentas eléctricas a nivel nacional"; la creación de un canal de televisión cultural estatal; la refacción del estadio Víctor Jara, y la celebración de los 100 años de Violeta Parra.
Pero ¿es eso todo lo destacable? No, en verdad. Hay más. Mientras Carlos Peña centró su análisis en la alba tenida presidencial, ella reconoció explícitamente que ha empezado una segunda etapa de su gobierno. Admitió que la sociedad chilena dijo "basta a los abusos, privilegios y corrupción". "Por cierto, que hemos tenido fallas y no voy a esconderlas bajo la alfombra".
Su conclusión es que "se ha producido un punto de inflexión". Y, por ello, "hoy los convoco a todos (...) a reconstruir nuestras confianzas, a trabajar unidos en un diálogo franco, transparente para aprovechar esta oportunidad histórica".
Para el balance definitivo, habrá que estar atentos a lo que venga a partir de ahora.
La Municipalidad de Concepción ha dado a conocer que como parte del programa Operación Invierno 2015, se han realizado trabajos destinados a prevenir las inundaciones durante las primeras lluvias de esta temporada. Estas consisten en la limpieza de esteros, canales, decantadores y sumideros de aguas lluvia, especialmente.
Las acciones se han concentrado en el Cerro La Virgen, Los Aguilera, campamento Palomares, Aníbal Pinto Bajo, salida Laguna Lo Galindo y Angol Bajo, entre otros. De acuerdo con los informes oficiales, se han limpiado 35 kilómetros de canales en la comuna. Entre éstos, se realizan trabajos en el canal Ifarle, desde Tucapel Bajo hasta la Avenida Alessandri, que corresponde a los límites comunales. Éste luego pasa por Hualpén, hasta desembocar en Talcahuano.
Respecto a los sumideros de agua lluvia, la limpieza debe ser reiterativa, ya que en otoño las calles se llenan de hojas, que tapan los desagües y se generan anegamientos.
También este año en forma previa se realizaron podas de árboles, para prevenir el desprendimiento de ganchos, debido al fuerte viento. Aquí el problema es que, especialmente en Concepción, los árboles ubicados en algunas calles ya han dejado de ser ornamentales, para transformarse en un peligro para la población, por las dimensiones que alcanzan y porque las raíces provocan la destrucción de aceras y calzadas.
Más complicado es aún, cuando estos árboles se plantan al lado de los postes del alumbrado público y sus follajes tapan la luz, convirtiéndose en un riesgo para los transeúntes, y creando las condiciones de oscuridad propicias para los asaltos.
Esta es una cuestión evidente y fácilmente comprobable. Sin embargo, se mantiene por mucho tiempo.
Las ciudades deben aprender a convivir con el nivel de las precipitaciones, sus ríos, esteros y canales, y eso supone mantener expeditos los cauces. Los operativos de invierno y la eliminación de riesgos potenciales deben comenzar con anticipación, no sólo a nivel de servicios y municipios, sino también de los vecinos, con limpieza de canaletas y desagües, para evitar que cada año haya que lamentar que la lluvia y el viento dejen miles de damnificados en la zona.