Estado de emergencia en zona que rechaza proyecto minero
El estado de emergencia declarado por el Gobierno peruano empezó ayer a regir en la provincia de Islay, que llevaba más de dos meses en paro indefinido en rechazo al proyecto minero Tía María y que el viernes sumó un cuarto fallecido durante unas violentas protestas en las calles.
A pesar de que la empresa Southern Copper, del Grupo México, anunció el pasado 15 de mayo una pausa de 60 días en la ejecución del proyecto minero para buscar un entendimiento con la población, las movilizaciones contra el proyecto continuaron en demanda de que se suspenda por la presunta contaminación ambiental que ocasionará.
Las tanquetas del Ejército comenzaron ayer a recorrer los distritos de Islay para ayudar a la Policía Nacional a restablecer el orden y levantar los bloqueos de caminos que paralizaron el tránsito desde el 23 de marzo, cuando empezó el paro contra Tía María.
Las actividades comerciales en Valle del Tambo, Cocachacra y otros distritos de Islay empezaron a restablecerse, pero aún no hay transporte público en la provincia, según informaron a EFE fuentes en la zona.
A pesar de que el estado de emergencia restringe los derechos a la libertad de reunión y de tránsito, algunos manifestantes que participaron en las movilizaciones de los últimos días se congregaban ayer en la céntrica plaza de San Francisco, en el distrito de Cocachacra, donde la comisaría fue atacada el viernes con explosivos.
Un enfrentamiento entre manifestantes, que intentaban bloquear una carretera nacional, y la Policía Nacional dejó el viernes un muerto y al menos cinco heridos, dos de ellos policías.