Equipo de la UdeC realizó valiosa intervención en Copiapó
Respondiendo a la vocación de servicio como una forma de retribuir, en parte, la ayuda que tantas personas del norte brindaron a la Región del Biobío tras el 27F, un equipo del Programa de Salud y Medicina Familiar de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción participó como voluntario en la comuna de Tierra Amarilla y las localidades de Los Loros, San Antonio y Amolanas.
En esta intervención, además, los voluntarios pusieron a disposición de la comunidad la experiencia que tienen en situaciones de emergencia, desastres naturales y también en Atención Primaria.
El equipo fue asignado a esta comuna por el Ministerio de Salud, con el propósito de realizar un levantamiento de las necesidades y recursos en Salud y Salud Mental de la población afectada a poco menos de un mes de ocurridos los aluviones en la Región de Atacama.
CONTENCIÓN EMOCIONAL
Andrea Bustos Guíñez, asistente social y Patricia Pérez Wilson, psicóloga, ambas docentes del Programa de Salud y Medicina Familiar, participaron en esta actividad, quienes junto al doctor Wladimir Hermosilla Rubio, psiquiatra infanto juvenil del Servicio de Salud Talcahuano, se asentaron en la zona afectada por una semana, pudiendo conocer las necesidades y dificultades de los damnificados que dejó la catástrofe en el norte del país, cuya información recolectada y experiencia hicieron posible entregar una propuesta de abordaje hacia las comunidades afectadas.
Al respecto, la psicóloga Patricia Pérez contó que "las principales necesidades actuales en Tierra Amarilla tienen relación con apoyo y acompañamiento en contención emociona. Ellos ya están estabilizados respecto de necesidades de supervivencia y como durante todo este tiempo han estado preocupados de resolver la contingencia,recién ahora se está iniciando la expresión emocional asociada a la catástrofe con la aparición de sentimientos de miedo, rabia, impotencia, y episodios de ansiedad y estrés agudo".
Es por ello, agregó, que el trabajo en salud mental en esta etapa apunta a brindar los primeros auxilios psicológicos. Esto quiere decir que se deben tratar de normalizar ciertas reacciones que son totalmente adaptativas y que requiere que las personas puedan tener espacios de encuentro para conversarlas y expresarse. Por otro lado, también se necesita apoyo y relevo para los equipos que han estado en la primera línea, durante la contingencia, resolviendo las necesidades de la comunidad puesto que se encuentran sobrepasados.
NO OLVIDAR
Un plan de trabajo con continuidad en el territorio es una de las medidas propuestas por el equipo universitario al Ministerio de Salud.
Según contó la psicóloga, esto se debe dar desde un abordaje comunitario, que apunte a fortalecer el rescate, la creación y mantención de las redes de acompañamiento y educación emocional a la población afectada, así como también potenciar el trabajo intersectorial de los actores involucrados en la recuperación de la salud mental, principalmente de los damnificados.
A ello se suma la implementación de acciones colectivas de contención emocional, instalación de un equipo especial de apoyo en salud mental para las personas de albergues y comunidad general, vigilar el stock y disponibilidad de fármacos e implementar todas las medidas tendientes a disminuir la incertidumbre, y retomar las rutinas propias.
Y es que según afirmó, es ahora el tiempo más crítico para ellos, uno que precisamente coincide con el olvido de la tragedia que comienza a manifestar el resto del país. Reforzar la labor de contención y apoyo emocional de los equipos de salud es también clave, pues no hay que olvidar que también vivieron la emergencia con pérdidas tanto materiales como emocionales.
"Creemos que nuestra Facultad no puede quedar ajena a situaciones como ésta. Tenemos mucho por hacer como personas, ciudadanos y como Universidad para contribuir a mejorar las condiciones de vida de nuestros compatriotas", manifestó la psicóloga, quien agregó que también es primordial transmitir a los estudiantes la responsabilidad social, a través de la experiencia.