'Mad Men' y las tareaspendientes para su final
Razones publicitarias y de programación. De otra forma no se explica la tendencia de algunos productores de series televisivas por dividir sus temporadas en dos. Un buen caso de estas interrupciones en la trama es 'The walking dead'; aunque quizás el caso más notorio se dio con el último ciclo de la aclamada 'Mad Men'.
Y es que no sólo se trató de una espera de casi un año para retomar la séptima temporada y final; sino que además coincidió con una baja en el argumento; lo que probablemente explique porqué pasó de ser una producción que arrasaba en las premiaciones hollywoodenses a un propuesta que salió de las listas de nominados.
Lo anterior resulta lógico si se considera la novedad que al principio implicó la notable historia de una agencia de publicidad neoyorkina, con el retrato de aquel fascinante e incipiente rubro, así como la observación de distintas inquietudes propias de la época.
Pero hay otro factor de peso que influye mucho más en la popularidad y la valoración de la serie. Más allá de la producción, el gran motor de 'Mad Men' ha sido desde el comienzo el protagonismo de Don Draper, personaje interpretado como anillo al dedo por Jon Hamm.
El mujeriego publicista fue la causa de la fascinación que generó la serie en sus primeras temporadas. Entre sus atributos estaba su talento en la conquista, la creatividad en las campañas publicitarias y un pasado oscuro desconocido por sus pares. Pero con el tiempo su impronta se fue desgastando y los guionistas optaron por las intrigas empresariales y el realce de personajes secundarios.
EL DESENLACE
Lo más lógico es que la figura de Draper vuelva a ser crucial en el final de temporada que debuta hoy en Estados Unidos y que llega a Chile a través de HBO; pero además los fans podrán comprobar los destinos del resto de los personajes, en especial Peggy (Elisabeth Moss), Roger Sterling (John Slattery), Joan Harris (Christina Hendricks), Pete Campbell (Vincent Kartheiser) y Betty Draper (January Jones), entre otros.
Las disyuntivas existenciales de los publicistas coincidirán con los cambios sociales que se dieron en los sesentas, finalizando así uno de los mejores retratos de época vistos en TV.
Aunque el final de 'la mejor serie dramática de todos los tiempos', según la revista Rolling Stone se ha mantenido en hermetismo; el creador de la serie Matthew Weiner dio una breve pista sobre el desenlace.
'La agencia se vende a McCann Erickson y, con esa lluvia de dinero de ridículas proporciones, Don se da cuenta de que las mejores cosas en la vida son gratis', sostuvo Matthew Weiner.