Cifran en 70% las pérdidas por sequía
Un año de trabajo perdido casi por completo. Esa es la situación de los pequeños agricultores de Florida, una de las 47 comunas que fue declarada como Zona de Emergencia Agrícola por el Gobierno, a raíz de la intensa sequía que les afecta.
Y es que las pérdidas han sido cifradas en más del 70% a raíz de que las frutas no logran crecer, los árboles se secan y los animales están muy delgados para ser vendidos a un precio justo. Incluso para algunos la solución ha sido deshacerse de ellos porque mantenerles se convirtió en un lujo.
EUCALIPTUS
Jorge Aquevedo tiene una plantación de cerezos en el sector Paredones. Su parcela fue afectada por el incendio y gracias a eso el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) le instaló un sistema de riego, con eso le alcanza para sacar agua desde las punteras y poder regar día por medio los arbustos.
"Pero acá algunos vecinos han vendido sus parcelas o han cambiado de rubro. Plantaron eucaliptus y con eso, finalmente, agravan mucho más la sequía que nos afecta", explica el agricultor.
Agrega que "a esta altura en otros años ya había llovido bastante y ahora nada. Con el tiempo las lluvias ocurren de forma más concentrada, eso también le hace mal a las frutas. Mientras que antes cada estación estaba bien delimitada".
Para Aquevedo la última cosecha fue mala y cada vez el producto sale más pequeños, haciendo difícil su comercialización.
"Aquí nadie tiene conciencia y siguen permitiendo que se realicen plantaciones de eucaliptus. Vino el incendio y después en esos mismos terrenos volvieron a plantar, entonces aquí no hay resguardo de lo que está sucediendo. A mi me preocupa que en un tiempo más no tengamos agua ni para tomar", dice tajante Cecilia Concha, quien tiene un viñedo que no ha podido regar por la falta del vital elemento.
PÉRDIDAS
Pese a que la escasez hídrica es una problemática que se arrastra desde, por lo menos, cinco años, los agricultores consideran a éste el peor. "He tenido pérdidas del 70%, no tengo animales porque no nos da para hacerlo y tampoco nos llega ayuda hasta el momento. El que puede finalmente se termina yendo", puntualiza Concha.
Una situación aún más complicada vive Gastón Poblete, quien ha tenido que ver cómo sus vecinos venden sus animales por la falta de forraje. "Tengo 13 y ya es un lujo tenerlos, las praderas que habían se quemaron con incendios y tengo que comprarles fardos, que están muy caros", explica.
Pero no sólo eso. Si antiguamente un buey se vendía a $500 mil, hoy sólo le ofrecen a Poblete $130 mil por la delgadez que presentan. Por eso ahora está a la espera de la ayuda del Gobierno a raíz del decreto, para así poder mejorar un poco la situación actual que vive.
Pero eso no fue todo. En proporción plantó 200 kilos de poroto y sólo logró cosechar 80, situación que pasó con los choclos, tomates, melones, papas, entre otros.
Concha indicó que "las moras, murtilla, rosa mosqueta... nada de eso alcanzó a madurar".
FORRAJE
Este será el objetivo de la ayuda del Gobierno, según indicó el coordinador regional de la Delegación Presidencial de Recursos Hídricos, Ariel Durán.
"Se están preparando con el concentrado para los animales, porque al no haber praderas están gastando la comida que tenían preparada para el invierno. Esto también a raíz de los incendios forestales que han afectado la zona", explica Durán.