El diputado de la Izquierda Ciudadana (IC), Sergio Aguiló, estuvo ayer en Concepción con la idea de organizar la directiva local del partido de la Nueva Mayoría.
Durante su estadía ayer, el diputado por la Región del Maule habló con diario El Sur sobre la realidad política afectada por los casos Penta, Dávalos y Soquimich. En ese sentido, aseguró que la crisis que se vive hoy en el país, es la más grande que se ha producido en las últimas décadas.
También aseguró que es el momento oportuno para considerar la implementación de una Asamblea Constituyente, que resuelva en lo más profundo el problema ético existente. Respecto de las declaraciones de Evelyn Matthei sobre este tema, Aguiló dijo que 'ella no tiene autoridad moral para hablar cómo solucionar este problema porque es de la UDI'.
'Estamos aquí en Concepción, con la idea de constituir la Izquierda Ciudadana, que es último regional del país que no se había formado', dijo inicialmente el diputado por la Nueva Mayoría.
En el mismo sentido, dijo que 'estamos comenzando un trabajo muy profundo y firme en el Biobío'.
-Llevo, junto a otros cinco colegas, siete periodos en el Parlamento. Y puedo decir que esta es la crisis más grande que ha vivido la política, no el gobierno, desde muchísimos años en nuestro país. El descrédito es muy generalizado. La falta de confianza de la ciudadanía, con justa razón, en la política, es muy generalizado y la razón principal, es porque los grandes grupos económicos quisieron comprarse la política. Desde luego, a la derecha. Ya sabemos que el grupo Penta financió a la UDI, desde lo noventa hasta ahora. Pero, por desgracia, parece ser que no sólo a la derecha y todo parece indicar, aunque no hay antecedentes fidedignos aún, que hay alguno parlamentarios de la Nueva Mayoría, que han recibido recursos de grupos empresariales. No sólo por la forma en que aparecen ilícitos, en que defraudan al Fisco a través de boletas inventadas, sino que es que finalmente estas personas que reciben esos dineros terminan obedeciendo no a los electores, que los eligen, sino que a quienes les entregaron el dinero. Nadie en el mundo entrega plata gratis. Tenemos que poner cota definitiva, aprovechando esta crisis. Nunca más el dinero debe comprarse la política. Los políticos nos debemos a la soberanía popular.
Si se confirma eso, no solamente es sorprendente sino que es indignante. Porque no estamos hablando de cualquier empresario. Estamos hablando de Julio Ponce Lerou, uno de los más oscuros y siniestros empresarios en la historia del país. Quien se hizo millonario siendo un 'don nadie', en el periodo donde su suegro era dictador (general Pinochet). El mismo que a sangre y fuego le quitó las empresas al Estado para entregárselas a amigos parientes e incluso a su yerno. Entonces, que exista la posibilidad que existan políticos de izquierda que hayan ido a golpear la puerta, primero a empresarios para que le financiaran sus campañas. Pero, que hayan ido además a golpear la puerta del yerno del sanguinario dictador para pedirle plata, créame que da asco. Para quienes nunca hemos recibido un sólo peso de manera legal o ilegal, constituye una indignación difícil de sobrellevar. Esta es la oportunidad para que, caiga quien caiga, limpiemos la política y de aquí para adelante sea un delito financiar campañas política. Cuando se defrauda vía boletas ilegales al Servicio de Impuestos Interno, está defraudando también a lo trabajadores, porque a fin de año estos tienen derecho a las gratificaciones respecto de las utilidades de una empresa. O sea aquí perdió Impuesto Internos, perdieron los trabajadores y ganaron los sinvergüenzas.
-Con todo respeto, pero Evelyn Matthei es parte de la UDI y no tiene ninguna autoridad moral para dar recomendaciones sobre esta materia. Hablamos de un partido financiado desde la A a la Z. Incluida la señora Matthei. Creo que aquí hay que regular drásticamente el dinero y su influencia en la política. La comisión que preside Eduardo Engel tiene que tener en sus conclusiones, primero, que nunca más haya financiamiento privado a lo partidos. Luego, que el Servel tenga facultades fiscalizadoras, que si alguien gasta más del tope ea destituido de inmediato. Esas leyes deben constituirse en nuestro país y con facultades fiscalizadoras porque si no servirán. Pero eso no basta.
-Esta es la oportunidad para una Asamblea Constituyente, elegida por la soberanía popular, para que tengamos una nueva institucionalidad, como la que se merece el país Todavía estamos viviendo con la Constitución de Pinochet y ya es hora que el país tenga una Asamblea Constituyente y tengamos una nueva Carta Fundamental como debe ser.
El parlamentario de la