Fin de temporada
La Armada de Chile ha dado por concluida la temporada de playas y balnearios, que se extendió desde el 15 de diciembre del 2014 al 15 de marzo en curso, con un balance que es mejor que el período pasado. De acuerdo con las estadísticas, se registraron en Chile 299 emergencias, contrastando con las 410 ocurridas durante en el verano 2013-2014, lo que representa una disminución de 26%.
La cantidad de víctimas fatales también presentó un descenso, con 19 ahogados, respecto de los 23 del período anterior, con lo que bajó esta cifra un 17,3%.
Durante el verano se dispuso de mayor cantidad de medios y personal para realizar una fuerte presencia fiscalizadora y de resguardo en el litoral. Como consecuencia de ello, 252 bañistas fueron rescatados ilesos desde el mar o los ríos. En la temporada pasada se realizaron 352 rescates de personas que estaban en peligro, lo que refleja una menor tasa de accidentes debido a las campañas de autocuidado impulsadas por el personal de la Armada. En esta oportunidad, se desarrolló el concepto de la autoprotección, con diversos llamados a través de los medios de comunicación, insistiendo en que a pesar de los esfuerzos que realizan las autoridades de entidades civiles y armadas, la mejor prevención es la que cada persona, y especialmente los padres, son capaces de desarrollar para evitar el peligro.
En nuestro país existen 1.057 playas oficialmente reguladas, de las cuales sólo 132 son aptas para el baño, quedando 925 en la categoría de solaneras (sólo para deportes recreativos y tomar sol). Sin embargo, el 82% de los accidentes se producen en playas no aptas, por lo cual en la temporada siguiente habrá que insistir en que no hay que bañarse en lugares no permitidos.
La gran mayoría de los accidentes ocurrieron en la Región Metropolitana, y en las playas de la zona central. En nuestra Región del Biobío se registraron 9 accidentes.
Durante el verano que ya termina, la Armada recibió en el país 13.229 llamadas de emergencia, de las cuales el 97% fueron falsas, irresponsabilidad que se hace -lamentablemente- frecuente, tal como ocurre con los teléfonos de otras instituciones, como Bomberos, Carabineros y Asistencia Pública. Ello da cuenta que a pesar de los avances que se han logrado con estas campañas, nos queda mucho por asimilar todavía, para entender que estas entidades están para darnos seguridad y para salvarnos en caso de emergencia.