El valor de aprender haciendo
A todos los que tenemos varias décadas nos debe haber sucedido, en alguna oportunidad que, al escuchar una canción de nuestra juventud, que inmediatamente nos descubrimos tarareando su letra y evocamos los recuerdos y por un instante pareciera que el tiempo no hubiera pasado. Tanto así que incluso llegamos a recordar aquel momento especial y los movimientos de baile que hacíamos en aquella época.
Nuevos estudios dan cuenta de que la facilidad para recordar esta melodía, se debe a que nuestra memoria funciona mejor cuando reproducimos palabras o sonidos en los que intervino el sistema motor, es decir, que generamos de forma activa, en consecuencia intervino el movimiento de nuestro cuerpo.
Aprender aplicando un conocimiento es sumamente importante para el aprendizaje y la memoria. En un estudio de la Universidad de McGill en Canadá, se presenta lo que sucede cuando se compromete la corteza motora en el aprendizaje. A 20 sujetos se les pidió que aprendieran algunas melodías sencillas utilizando dos estrategias distintas; la primera consistía en un aprendizaje pasivo, solo tenían que escuchar las melodías varias veces, la segunda estrategia consistía en un aprendizaje activo en el que tenían que interpretar dichas melodías varias veces.
Los resultados permitieron observar que en las melodías que habían incorporado de forma activa, es decir, interpretándolas, mostraron mejores resultados a diferencia del aprendizaje pasivo. Se concluyó, entonces, que el aprendizaje experiencial tiene implicancias muy positivas para el ser humano.
Aprender haciendo en cualquier edad es altamente positivo y productivo, ya que permite a nuestro cerebro entrenarse correctamente. Por esta razón, en todo proceso de enseñanza, es importante tener presente la importancia del aprendizaje relacionado, si bien esto representa un esfuerzo mayor para el organismo, al mismo tiempo lo refuerza y lo mejora.
La invitación es a movernos usando la información, a dramatizar las situaciones, a expresar con movimientos nuestros sentimientos, por lo tanto, el cerebro depositará la información en la memoria a largo plazo a través de un carril denominado procedural, que se relaciona con los movimientos, pero no cualquier movimiento, sino aquel que utiliza la información con algún sentido, algún propósito.
La clase de Educación Física representa un escenario propicio para el desarrollo del ser humano a través del aprendizaje activo, ya que trabaja con el cuerpo y el movimiento y crea las bases para que se desarrollen otras materias que tienden a utilizar más la estrategia de aprendizaje pasivo y, por ende, de menor impacto en la calidad de la educación.
Mauricio
González,
académico Fac. Cs. de la Actividad
Física, USS