Más de 20 exitosas auditorías en cinco años (privadas y gubernamentales) y cuatro normas internacionales en inocuidad alimentaria fueron la carta de presentación de Salmones Blumar para superar la fiscalización del Servicio Federal de Vigilancia Veterinaria y Fitosanitaria de Rusia, que estuvo recientemente en Chile evaluando a nuevos posibles exportadores de salmón.
La delegación del país europeo visitó 13 plantas de productos congelados, visando solo dos, entre ellas la Planta de Salmones Blumar en Talcahuano. Una noticia que, respaldada formalmente por Sernapesca, llena de orgullo a la empresa y que en principio permitirá una apertura comercial a aquel mercado por entre mil a dos mil toneladas de salmón congelado al año.
Para el gerente general de Salmones Blumar, Gerardo Balbontín, la aprobación a la Planta Talcahuano por parte de la delegación rusa "es motivo de orgullo para la empresa y un fiel reflejo de los altos estándares de inocuidad alimentaria con los que estamos operando, contando con certificaciones extranjeras y más de 20 auditorías exitosas en los últimos años. Nuestro compromiso con la excelencia en esta materia es permanente y con la dedicación de nuestros trabajadores esperamos seguir proyectando de la mejor manera a la empresa en el mercado".
La Planta de Salmones Blumar fue prácticamente reconstruida en el año 2002. Hoy cuenta con unos 700 colaboradores, procesó 30 mil toneladas en 2014, equivalentes al 80% de la producción de la empresa. En tanto, las cuatro certificaciones internacionales que registra en materia de inocuidad alimentaria son: la británica British Retail Consortium (BRC), la alemana International Food Standard (IFS), la norteamericana Best Aquaculture Practices (BAP), y la Global Gap, norma europea relacionada además con el cuidado del medio ambiente.
Esta fue la tercera visita de representantes del gobierno ruso, superando la planta estas revisiones en las tres ocasiones. Además, en los últimos años ha sido también inspeccionada exitosamente por la entidad sanitaria estadounidense Food and Drug Administration (FDA), y también por su par de la Unión Europea.