El Banco del Tesoro
Según Le Monde, en la investigación han participado 154 periodistas de 47 países que trabajan para 54 medios de comunicación. Pero el actor principal del escándalo de las cuentas secretas que se manejaban en Suiza, es el especialista en informática franco-italiano Hervé Falciani. Y su aliado fundamental, según sus palabras, la Central de Inteligencia de los Estados Unidos, la CIA.
La denuncia de Falciani dice que entre 2005 y 2007 la filial suiza del banco británico HSBC facilitó cuentas secretas para más de cien mil millonarios clientes interesados en obtener refugio en un paraíso fiscal. La cifra se estima en más de 180 mil millones de euros.
En 2008 Falciani dejó su trabajo en Ginebra y entregó al fisco francés ficheros con transacciones en que aparecen 106.000 nombres de personas. El escándalo recién estalló hace una semana, cuando Le Monde (en alianza con The Guardian, de Inglaterra) reveló que había estado trabajando largo tiempo en el tema para lo cual había obtenido la ayuda de numerosos periodistas investigativos y medios especializados.
No es para menos. La información ha salpicado al mundo entero, aunque no siempre se puede asegurar que haya delitos tributarios. En el caso chileno se ha reiterado que tener cuentas en el extranjero no es delito. Ya ocurrió cuando se revelaron los depósitos en las islas Vírgenes de Laurence Golborn
Pero no es así en todo el mundo.
Falciani denunció al actual presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ex primer ministro de Luxemburgo. Lo tildó de "pirata jefe" quien "se ha servido de nuestras finanzas para financiar Luxemburgo". Entre otras cosas, ha "permitido a las empresas no declarar beneficios" que se derivaban a paraísos fiscales.
Algunos nombres prominentes bajo investigación:
Los cantantes David Bowie y Tina Turner, el rey de Marruecos Mohamed VI, el motociclista Valentino Rossi, los pilotos Michael Schumacher o Fernando Alonso, la modelo Elle Mac Pherson, el actor John Malkovich, el futbolista Diego Forlán, el diseñador Valentino o el empresario Fabio Briatore estarían entre los clientes favorecidos por el HSBC.
En la lista también figura el nombre del fallecido Emilio Botín, presidente del Banco Santander, el rey Abdalá II de Jordania o el tenista Marat Safin. También se han dado a conocer los nombres del piloto de Fórmula 1 Heikki Kovalainen, el empresario Flavio Briatore o el actor Christian Slater.
Y parece que hay más. Según The Guardian, habría empresarios implicados en casos de corrupción, banqueros acusados de saquear fondos de antiguas repúblicas soviéticas y cuentas vinculadas al narcotráfico.
Los progresivos avances en la normativa ambiental chilena, junto con la creciente discusión respecto a los efectos que pueden tener en nuestro planeta el uso de combustibles fósiles especialmente en la generación eléctrica, han puesto nuevos escenarios y a la vez, desafíos para esta industria que además, cumple un rol fundamental para facilitar la vida cotidiana como hoy la conocemos.
Entre estos desafíos está la diversificación de la matriz energética, que en el caso de nuestro país, busca llegar al año 2020 con un 20% de energías renovables no convencionales, es decir, aquellas en los que el sol o el viento cobran un rol protagónico.
Pero los nuevos escenarios están dados tanto por los desafíos como también por el comportamiento en los precios de los combustibles, las tecnologías para la generación y la demanda energética. La creciente demanda, por ejemplo, ha hecho que Chile mantenga hoy más de una veintena de centrales térmicas, entre proyectos y consolidadas, ya sea con carbón o multicombustibles, como las que se encuentran en la Región del Biobío.
La paulatina disminución de la demanda de carbón por parte de los países desarrollados ante sus efectos ambientales, ha encontrado la respuesta en el tercer mundo, que ha incrementado sus requerimientos. Su uso se ve también alentado por la baja en su precio, paradoja que se da ante los bajos costos de explotación y la caída en la demanda de los países más industrializados.
De esta manera, hoy el carbón es altamente atractivo para la generación eléctrica. Su bajo costo de explotación y las mejoras en las tecnologías de control de emisiones lo mantienen como el combustible más usado en la generación eléctrica. De hecho, junto con la industria del acero, la generación es el principal uso que tiene a nivel mundial.
Son estos antecedentes los que establecen escenarios en los que la institucionalidad ambiental debe funcionar en rigor y precisión, y a la vez, describen los desafíos que debe enfrentar el país para conjugar su desarrollo con la sustentabilidad. Una tarea que demanda recursos, convicción, cultura y decisiones de Estado.