A casi un año de haber asumido como Director del Servicio de Salud Concepción, Marcelo Yévenes hace un balance de su gestión, evalúa los proyectos inconclusos y comenta sobre las próximas tareas que como red asistencial tienen.
Una de las últimas polémicas se suscitó con la renuncia del director del Hospital Regional, Arturo San Martín, la que se suma a otras 9 en un periodo de 15 años. Cómo enfrentar esta situación es otro de los temas que explica Yévenes, quien tiene una vasta experiencia en la alta dirección de salud, puesto que en 2003 fue director del Grant Benavente. Cuatro años después asumió como director en el Servicio de Salud de la Región de O'Higgins, por lo que asegura que esta "no es un área que desconozca".
Recuerda que cuando se hizo cargo del SSC éste tenía una deuda de $3 mil millones y más de mil 200 trabajadores contratados a honorarios, cuando normalmente esta cifra no superaba los 20.
GESTIÓN
-El año en general se presentó bien desafiante, porque recibí como herencia algunas situaciones complejas, pero también algunos logros, como el tema de los convenios de docentes asistenciales. Se había logrado una licitación y es un área que está cubierta. Pero había una serie de otras áreas, de las cuales tuvimos que hacernos cargos y adoptar otras decisiones que eran complejas, como por ejemplo, la relación con las empresas, y nos seguimos encontrando con algunas sorpresas a estas alturas.
-Por ahí va mi principal desafío. He tenido la oportunidad de estar con los dirigentes sociales, escuchar sus peticiones y plantearlas como desafío.
Entonces, por un lado tenemos los requerimientos de la población y por otro, las oportunidades que nos entrega el programa de gobierno, que es muy potente, porque aumenta de forma considerable las oportunidades de mejorar la capacidad y condiciones de atención en el sector público.
Creo fuertemente en que la salud pública debe ser una buena alternativa para la población y que las prestaciones que se otorguen sean de alta calidad, en un ambiente de alta calidad y con un muy buen trato, de tal manera que comparto plenamente la tesis de la Superintendencia de ir acreditando nuestros hospitales y establecimientos de atención primaria, y que en personal estén cumpliendo con las normas de calidad que exige la Superintendencia.
-En el caso de los dirigentes sindicales, el objetivo ahí es lograr un clima laboral lo más armonioso posible, dentro del marco legal y regulatorio que tenemos.
Creo que los dirigentes sindicales y de los distintos gremios de la salud, responden a la expectativas que tienen sus asociados y entendemos que ellos buscan mejorar las condiciones de trabajo. El nuestro es acoger dentro del marco legal aquellas expectativas que estén a nuestro alcance. Obviamente algunas son materia de ley, y otras requieren mayor presupuesto a las que no podemos responder, pero muchas tiene que ver con los entornos laborales. Ese es un gran desafío de la gestión, ir encontrando espacios laborales que sean lo más amables para nuestros trabajadores, pero particularmente para nuestro equipamiento y espacio.
-Mi sueño es contar con una red que esté muy bien integrada, que le resuelva los problemas a la población, hasta donde sea nuestra capacidad técnica, y que las personas se sientan bien acogidas y atendidas. Junto con ello, una infraestructura física acorde a los requerimientos del siglo XXI, y ahí coloco un par de ejemplos que tienen que ver con los Cesfam, que por necesidad de espacio físico, tienen que atender en container, porque no les da el espacio para atender a toda la gente. Por otro lado, en el ámbito hospitalario, todavía tenemos salas que son de 10 pacientes o más y que tienen un baño común para varias salas, es decir, un baño para 50 personas o más.
Hospital Regional
-Yo fui director 3 años y medio de este hospital y lo conozco muy en detalle, conozco a muchas de las personas que todavía trabajan ahí. Creo que es un recinto que cumple todas las condiciones funcionales pero quizás no en lo estructural para cumplir con las expectativas del siglo XXI. Eso es lo que nos ha hecho pensar que requerimos otro establecimiento que cumpla esas expectativas que no están cubiertas todavía, pero funcionalmente me da gusto ver cómo los colegas y el personal quiere ser partícipe de un recinto hospitalario de prestigio, en donde se hacen transplantes, en donde se tiene un laboratorio de punta, en donde se hacen procedimiento de alto nivel de alta complejidad y donde la casuística es tan alta en volumen de pacientes atendidos, que muchos de los profesionales no lo quieren dejar justamente, porque es ahí donde se adquieren los aprendizajes.
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-Respecto a ese tema, uno de los desafíos que hay para el Hospital Regional y nuestra red es ojalá contar con equipos lo más estable posible en el tiempo. Eso permite generar confianzas y generar un sentido de trabajo colaborativo, que hace que haya mejores resultados. Estoy seguro que cuando hay un ambiente de confianza, personal más estable (y esto yo lo digo independiente de sus posturas personales, religiosas o políticas) creo que permite que haya un desarrollo más estable de los establecimientos y les permite llegar a niveles más altos de desarrollo.
-Respecto de este tema, creo que mal podríamos chocar, si somos parte de la misma familia. Esto no es ni una buena política ni estrategia, porque si hay algo que hay que cautelar es que como dirección de servicios, nosotros actuemos como lo hacen otras instituciones, como una gerencia general que lo que busca es brindar apoyo a toda su red de establecimientos. Esa es la función de la red de servicios. Por ello, pensar que nosotros vamos a tratar de desfavorecer a un establecimiento como el Hospital Regional u otros de nuestra red es poco lógico, producto de que formamos parte de la misma red. En la medida que les vaya bien a ellos, nos va a ir bien como dirección del Servicio de Salud, porque nosotros dependemos del buen trabajo que hagan los establecimientos para nuestros propios resultados.
A nivel de nuestra propia red, tenemos que estar muy bien integrados. Ese es el gran desafío.
-El ideal es que sea lo más periódico posible, siempre con ánimo colaborativo. Insisto, yo estuve como director del hospital y conozco perfectamente cuál es el rol de cada uno y creo que el nuestro es apoyar a los establecimiento de nuestra red, apoyarlos en sus gestiones y también supervisarlos, porque tiene que haber una mezcla. A veces la supervisión puede ser entendida como un problema, pero no puedo sino estar permanentemente supervisando y con todos los equipos técnicos, de tal manera que esa supervigilancia nos permita visualizar si estamos cumpliendo o no adecuadamente con nuestras metas.
Los hospitales de nuestra red son autogestionados, pero no autónomos.
-Lo que he visto en general es una actitud bastante colaborativa del mundo político. Creo que independiente de la línea que se sea, que hay un interés bastante grande en que salud pueda cumplir un buen rol.