Entre la serie de actividades realizadas por la senadora socialista Isabel Allende, una de ellas se concentró en Talcahuano. Se trató de una reunión con el alcalde de esa comuna, Gastón Saavedra, con quien es compañero de partido. En el encuentro analizaron diversos temas de la contingencia local, entre los que destacaron la compleja situación de la Compañía Siderúrgica Huachipato y la eventual aprobación para el tercer dique de Asmar.

Respecto al primer punto, Allende dijo que se debe trabajar con decisión en solucionar el tema energético y enfrentar la importación de productos subsidiados que llegan al país, principalmente, desde China.

'Comparto la preocupación del alcalde, considerando la importancia de la empresa en la generación de empleo. Estamos como país, y por desgracia, presos de las variaciones de precios en los mercados internacionales, y además, tenemos que batallar contra la llegada de productos que se importan y que terminan resultando, por diversas circunstancias, más económicos que los nuestros. Por tanto, vamos a tener que abordar este problema y proteger a Huachipato por el rol decisivo que tiene en la región', aseguró la presidenta de la Cámara Alta.

Saavedra, comparó los actuales problemas de la compañía con tristes capítulos de la industria nacional: 'El problema de Huachipato, y lo he dicho en retiradas ocasiones, es que podría tener un símil con lo que ocurrió con las salitreras en el norte. Sin embargo, estamos a tiempo de hacer mejoras'.

Respecto al tercer dique de Asmar, y el anuncio de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, de realizar un estudio de factibilidad, ambas autoridades manifestaron su optimismo en que se concretará el proyecto, avaluado en más de 150 millones de dólares.

En su domicilio en la comuna de Coronel está siendo velada Elena Sáez, viuda de Sebastián Acevedo, quien se inmoló en el frontis de la Catedral de Concepción el año 1983, en protesta por la nula información de sus hijos, quienes fueron detenidos por el gobierno militar.

La mujer falleció a los 87 años en el Hospital de Coronel, lugar al que ingresó un par de horas antes por su delicado estado de salud. Dejó de existir pasadas las 4 de la madrugada de ayer.

Sus restos fueron trasladados a su domicilio en el sector de Villa Mora y hasta el cierre de esta edición no se había informado sobre el día y lugar de sus funerales.

Sebastián Acevedo se hizo conocido el 11 de noviembre de 1983, cuando se quemó a lo bonzo en la catedral. La acción ocurrió dos días después de la desaparición de dos de sus hijos María Candelaria y Galo Acevedo Sáez, quienes fueron detenidos por funcionarios de la CNI.

Frente a esta situación y a la imposibilidad de encontrar información sobre el paradero de sus hijos, el hombre de 52 años en ese entonces llegó hasta la Catedral de Concepción y se roció con bencina, para luego prenderse fuego.

En 2013, cuando se cumplieron 30 años de este hecho, se realizó un acto conmemorativo, el que encabezaron sus hijos.