La Sociedad de Inversiones Agrícola y Forestal Agrofuturo Limitada de Los Ángeles se convirtió ayer en la primera institución de la Región y segunda a nivel nacional en ser autorizada por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para sembrar marihuana. La empresa se centrará en la producción industrial de cannabis medicinal, además de la investigación aplicada al proceso productivo para la comercialización nacional e internacional.
El 8 de septiembre de 2014 el órgano del Estado autorizó por primera vez un cultivo de marihuana para uso terapéutico en el país. En esa oportunidad fue el proyecto desarrollado por la Municipalidad de La Florida (Región Metropolitana), en conjunto con la Fundación Daya.
A casi seis meses de ese hecho, la nueva autorización, en este caso por el SAG Biobío, permitirá, como lo comentó el director Regional (TyP) del organismo, Jaime Peña, plantar un espacio 1,6 hectáreas y un predio de 5,5 hectáreas, en la comuna de Los Ángeles.
"Una hectárea y media se sembrará al aire libre y en dos galpones de 580 metros se sembrará bajo techo", comentó la autoridad regional. Peña también contó que la concentración del THC es inferior al 0,2%, por lo que no tendría las propiedades alucinógenas como otro tipo de plantaciones.
Álvaro Gómez, gerente de Agrofuturo, valoró la autorización, destacando que "hoy culmina el primer paso para este emprendimiento, que lleva más de 5 años. Es el comienzo de una nueva etapa para nosotros y estamos seguros que será un aporte para la salud de las personas".
Mientras que Rima E. Laibow, médico psiquiatra estadounidense, director de Medical de Natural Solution, socia de Agrofuturo, se mostró muy contenta con la aprobación de este proyecto y señaló que "comenzaremos de inmediato a trabajar para poner este producto a disposición de las personas. Agradezco al Gobierno de Chile que esto fuera posible".
ACEPTACIÓN Y MEDIDAS
DE SEGURIDAD
La solicitud de la empresa ingresó el 8 de julio de 2014, pero el proyecto había sido presentado sin la misma suerte hace cinco años. Esto fue analizado por el SAG, organismos que tiene las atribuciones, de acuerdo a lo establecido en la Ley 20.000, para autorizar este tipo de cultivos. Para la aceptación de ésta, como lo comunicó el director de la entidad, se da bajo un estricto cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias. Es por eso que atendida la normativa vigente, no se autorizó la reproducción de plantas o multiplicación de semillas de especies del género cannabis.
Peña informó que para autorizar la siembra el SAG le realizó las consultas al Instituto Nacional de Salud Pública (ISP), al Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), a la Seremi de Salud de Biobío y a la Intendencia Regional, quien consultó a la Policía de Investigaciones y Carabineros de Chile, instituciones que desde sus ámbitos de competencia presentaron sus directrices para aprobar la solicitud, razón por la cual se decidió otorgar la autorización.
"Como no hubo mayores reparos a lo que se les consultó, está la obligación de autorizar a la empresa para que siembre cannabis con usos medicinales", declaró el director de la entidad.
No obstante, declaró que la empresa debe cumplir con ciertas medidas de seguridad, como son los cierres perimetrales y las medidas de resguardo para evitar la dispersión o salida de semillas: "Debemos fiscalizar todo el proceso. Además, deben cumplir con todas las ordenanzas a través de las diferentes instituciones".
Jaime Peña fue enfático en declarar que si las medidas solicitadas no se cumplen, puede llevar a que el SAG ordene la destrucción del cultivo.
La empresa deberá establecer un cerco perimetral de dos metros de altura (malla acma) en el sector donde se realizará el cultivo, pero además tendrá que tener un cerco primario de 1,8 metros de altura en el predio de 5,5 hectáreas.
UN PASO IMPORTANTE
Actualmente la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados se encuentra analizando la modificación del Código Sanitario y de la ley 20.000 sobre el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas, con el objeto de legalizar el autocultivo de Cannabis para el consumo privado y de despenalizar el expendio y autocultivo de la plata con fines medicinales.
Gabriela Torres, miembro y sicóloga del equipo de investigación de Desarrollo Humano del Organismo Triagrama, entidad que está a favor del uso medicinal y espiritual de la marihuana, comentó que en el inició de la votación del articulado de los proyectos de despenalización y autocultivo que está viendo la Comisión de Salud existe un ambiente unánime frente al uso medicinal que puede tener la planta.
La sicóloga sostuvo que la aprobación de esta plantación es una demostración de que los prejuicios en contra de la marihuana han disminuido. "Dejó de ser la droga mala, que es asociada al delito y pasó a ser el medicamento, la medicina, la herramienta para sentirse mejor y que legítimamente es utilizada por una serie de personas que no necesariamente la utilizan por uso médico", sostuvo la profesional, que además es vocera del Movimiento Poder Ciudadano Cannabis.
Torres cree que el que se haya permitido cultivar la marihuana para fines medicinales es un paso importante. No obstante, considera que la actual legislación debe ser corregida.
"Son pasos que van en la dirección de lo que nosotros anhelamos, de que se reconozca que la Cannabis no es problema, sino que son sus modos de uso", dijo la sicóloga.
Torres declaró que tiene conocimiento de que existen intenciones de distintas entidades en hacer otras presentaciones para legitimar espacios de cultivos con fines medicinales. "Es la primera de muchas otras que vendrán para la Región", sostuvo.
Gabriela Torres, quien conoce el proyecto de Agrofuturo, contó que "este busca recoger o sacar elementos que tiene que ver con los efectos analgésicos y no con los psicoactivos de la planta".