Desafíos en turismo
Nuestra Región del Biobío ofrece una serie de alternativas para relajarse y disfrutar de la temporada veraniega. En la edición del pasado domingo, Reportajes de Diario El Sur presentó varios panoramas recomendados por el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), en donde destacaban los destinos de Tomé, Quillón, Isla Mocha, Tirúa, Contulmo, Lago Lanalhue, Saltos del Laja, Valle Las Trancas, Antuco, Angostura, Alto Biobío y Cobquecura, todos escenarios majestuosos que le regaló la naturaleza a esta zona del país.
Si bien estos lugares ha sido destacados por la institución a cargo de impulsar los puntos de interés turístico, no cabe duda que en esta materia aún queda mucho camino por recorrer para que la Región se transforme en un referente tanto para los turistas nacionales como para los extranjeros, como sucede, por ejemplo, en las zonas de Iquique, San Pedro de Atacama y La Serena, en el norte; o Pucón, Puerto Varas o Chiloé, en el sur.
Cada uno de los sectores en el Biobío enfrenta importantes desafíos, que se hacen cada vez más potentes en la medida que aumenta el flujo de turistas que los visitan. Así lo ha constatado este Diario en recientes recorridos con el objetivo de tomar el pulso al inicio de la temporada.
Hay casos de balnearios que debido al aumento de la población flotante están obligados a mejorar el sistema de recolección de basura y, en algunos casos, hasta regularizar sus permisos para permitir el baño en sus aguas.
En el caso de los balnearios costeros, hay un desafío frente a la gran cantidad de automóviles que se trasladan a puntos como Tomé, Dichato y Pingueral, donde se observan grandes dificultades para estacionar y desplazarse.
Otros temas que se deben seguir trabajando apuntan al fortalecimiento de la oferta gastronómica -sobre todo para darle creciente consistencia y pertinencia con el territorio- así como la mantención de actividades de esparcimiento que hagan mucho más atractivo un territorio que por su belleza natural ya resulta un verdadero privilegio.
El futuro de la actividad será más promisorio si estos desafíos se enfrentan con visión de futuro y se avanza en la consolidación de la Región como un destino de calidad en el país.
En el caso de los balnearios costeros, hay un desafío frente a la gran cantidad de automóviles que se trasladan a puntos como Tomé, Dichato y Pingueral,