Cajeros automáticos
Aspectos como la seguridad y disponibilidad de dispensadores operativos siguen siendo foco de análisis y debate en la comunidad. Lo que se inició hace un tiempo como una inquietud terminó convirtiéndose en una molestia para muchos usuarios. Los problemas con los cajeros automáticos no sólo han motivado la discusión entre autoridades y bancos, sino que también ha dado pie a medidas que generan una serie de miradas y reflexiones.
Una de las iniciativas que puso en marcha el Gobierno antes del pasado fin de semana largo, fue la plataforma web Alerta Ciudadana, que fue creada por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) para fiscalizar el funcionamiento de los dispensadores, a partir de la experiencia de los usuarios. Fueron 980 quejas respecto de 629 cajeros automáticos que estaban fuera de servicio o no tenían dinero disponible, las que recibió el portal en su debut.
Sin embargo, la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras ha salido al paso no sólo de esta nueva alternativa que ha dispuesto el Sernac -a la que criticó cuando fue puesta en marcha- y además, confirmó que la disponibilidad de estos equipos en pleno funcionamiento se mantiene por sobre el 90% y con una leve alza en noviembre.
Ante la discusión en torno a la seguridad y disponibilidad de los equipos, también el gobierno anunció la instalación de cajeros automáticos en 60 comisarías a lo largo del país, con el objetivo de hacer más accesible el retiro de dinero por parte de la población. Esta iniciativa generó opiniones dispares.
En una dirección está quienes entienden la oferta de tener dispensadores resguardados en sectores populosos, donde hay muy pocos o ninguno. Pero en otro sentido, hay quienes la interpretan como un síntoma de la actividad delictiva, que ahora no sólo ha reducido la disponibilidad de los cajeros, sino que los terminó confinando a unidades policiales.
Toda esta discusión muestra lo importante que resulta para la ciudadanía que los cajeros puedan operar, pero también lo vital que resulta la seguridad tanto para estos equipos como para los usuarios, más cuando el pago electrónico aún no sea una fórmula universal para realizar transacciones comerciales.