Caída del precio del cobre augura un 2015 más estrecho y mayor inflación
A su valor mínimo en cuatro años y medio se cotizó ayer el cobre, nuestro principal producto de exportación, presionados por el retroceso del petróleo a mínimos de cinco años y las señales de una fuerte desaceleración en el crecimiento del sector manufacturero en Europa y en China.
El índice de gerentes de compras (PMI, por su sigla en inglés) de China reveló que la actividad manufacturera cayó en noviembre, sugiriendo que la segunda mayor economía del mundo presenta una persistente desaceleración. La actividad fabril también retrocedió en Francia y Alemania en noviembre.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres cayó a US$6.230,75 por tonelada, su menor nivel desde junio del 2010. Poco antes del cierre de sesión, se negociaba con bajas del 0,89% hasta US$6.293, lo que se sumaba a las pérdidas del 3,1% en la sesión anterior.
producción subió
Las ultima noticias de la industria también presionaban al metal rojo. La producción del mayor actor mundial de la industria del cobre, Codelco, aumentó en un 4% interanual medida a septiembre, impulsada por la actividad en la nueva mina Ministro Hales.
Ya la semana pasada el cobre acumulaba una baja del $4,0 y ayer retrocedió alrededor de un 1%.
Carlos Smith Clavería, director Ingeniería (E) en Administración de la Universidad Del Desarrollo, detalla que China ha bajado su demanda cobre ligada a manufacturas y construcción, lo que se ha trasladado a la producción de productos elaborados. Este mercado es de menor tamaño por lo que la demanda de nuestro producto es menor.
También es importante considerar, que el mercado externo (exportaciones e importaciones) de China solo representa alrededor de un 20% de su Producto Interno Bruto (PIB) y es su demanda interna la que le genera mayores aportes, explica Smith.
"Una disminución de la demanda China puede traer menor empleo en el sector y eventualmente se vería afectado el consumo y la inversión si esto se mantiene en el tiempo".
los efectos
Ahora, agrega el académico de la UDD, los efectos de la baja en el precio del cobre traen consigo un aumento del tipo de cambio nominal, "es decir, vamos a necesitar más pesos para poder comprar un dólar. Esto encarece al mundo por lo que debieran disminuir las importaciones".
Lo positivo es que las exportaciones no-cobre, como por ejemplo celulosa, frutas, vinos, productos pesqueros, debieran mejorar sus números, ya que reciben más pesos por cada dólar vendido. Sin embargo, al ser el cobre un producto tan relevante, que veremos disminuido nuestros ingresos por la variable volumen de venta.
Pero lo más preocupante, es que el alza de la divisa estadounidense "lleva a que nuestra principal importación, el petróleo, se encarezca y presionará al alza todos los precios en la economía interna".
Esta situación no ayuda en nada al Banco Central en su propósito de cumplir su meta de inflación y lo pondría en una situación mucho más complicada de la que enfrenta hoy. Asimismo, la situación del gobierno tampoco es muy auspiciosa, porque los aumentos del gasto elevarían aún más los precios de la economía, sostiene Carlos Smith.
En tanto, al gobierno le disminuyen sus ingresos desde Codelco y se comenzarán a acumular stocks, lo que llevaría a nuevas bajas en el precio a nivel mundial. "Esta disminución de los ingresos pone en peligro los ingresos estimados en el Presupuesto de la Nación, lo que podría traducirse en futuras alzas de impuestos o endeudamiento para poder cumplir con el programa de gobierno.