México: cuando se pierde la confianza en las instituciones
En estos días, México está envuelto en una serie de protestas tras la desaparición de los 43 estudiantes de Iguala, pero los problemas que ahora se han visibilizado son la punta de iceberg de algo mas grave aún: cómo el Estado perdió el control de ciertas áreas de su territorio, en manos del crimen trasnacional que se ha apoderado de las rutas y de las vidas de las personas, cuyas organizaciones controlan regiones donde el gobierno central se divisa lejano.
El caso de los estudiantes normalistas demostró que estas prácticas eran más comunes de lo que se pensaba, puesto que en la investigación se han descubierto varias fosas con restos de personas sin identificar.
Pero además, se ha visto cómo los pactos de silencio se han apoderado de las instituciones políticas y policiales, sembrando la desconfianza en la gente.
Esta falta de credibilidad es algo latente desde hace años, cuando las labores de seguridad interior fueron reemplazadas por el Ejército, quienes han encabezado una serie de acciones para capturar a los lideres de los carteles más peligrosos del país.
Este cambio de roles se realizó en los momentos en que el Estado se percató de que las organizaciones criminales se habían infiltrado con fuerza en las policiales, donde se había retrocedido en aspectos claves como la soberanía y la seguridad, dejándola en manos de grupos criminales que se movían con libertad dentro de su territorio.
Las protestas que se han visto los últimos días, son el reflejo de la falta de confianza en el gobierno central, y mientras éste no logre responder ante las quejas de la ciudadanía, los problemas continuarán.