Como una herramienta de conocimiento de sí mismo a través de la observación de las cartas define Jaime Hales al Tarot, quien explica que éste es un libro de sabiduría ancestral de carácter no religioso que lo que persigue es ayudar al ser humano en su proceso de autoconocimiento. Es así como el abogado, escritor, tarotista y fundador de la Academia de Estudios Holísticos 'Syncronía', afirma que "como todo libro de sabiduría es uno misterioso, que contiene la vida de cada uno de nosotros".
Así el Tarot es un camino de comprensión de la historia personal a través de la descripción que pueda hacer el contenido de las cartas y también un método que aconseja sobre las decisiones que se están tomando en el presente, a partir de lo que se puede dar una mirada hacia el futuro. "Es como una carta de navegación que dice que existen diferentes caminos y qué sucederá dependiendo cuál se escoja. Pero hay muchos conceptos detrás, por lo tanto el tarotista debe saber mucho más que los 4 significados de una carta, sino que es alguien que descubre que cada carta es un sendero de sabiduría que tenemos que recorrer y, a medida que lo recorremos, vamos obteniendo respuesta", dice.
APLICACIÓN SERIA
Según Hales, quien se instruye rigurosamente en el Tarot será una persona que pueda aplicarlo en su vida o trabajo, como una herramienta de desarrollo interior y/o personal. Y eso buscan con el diplomado en Estudios Holísticos, uno que hace alrededor de 18 años imparte con Syncronía en Santiago y que en el 2014 comenzó a dictarlo en Concepción en una alianza con Espacio Cultural (Edificio Amanecer, oficina 508, Concepción). "Pretendemos entregar una formación sistemática e integral para personas que estén interesados en trabajar con el Tarot y en el conocimiento de los fundamentos filosóficos e intelectuales de los libros de sabiduría, todo aquello que antes se le llamaba el mundo esotérico porque era secreto y que ahora es abierto", comenta.
Preparar seriamente a las personas para que puedan aplicar el Tarot ya sea a modo personal o como trabajo es uno de sus objetivos principales, ya que, desde su punto de vista "un psicólogo, un jefe de personal, un asistente social, un abogado, un profesor universitario o de colegio, que además maneje el Tarot, desde la perspectiva que nosotros enseñamos, una vinculada al desarrollo personal y sabiduría más que a la adivinación, evidentemente que le va a permitir desarrollar mucho mejor su trabajo. Para un psicólogo el Tarot es una especie de scanner, le entrega una información adicional sobre su paciente que en psicología podría demorar mucho tiempo y que ayudará a tratarlo mejor. Para un profesor, saber y conocer quiénes son sus alumnos, le permite un manejo mucho más práctico que si fueran una incógnita", manifiesta.
Afirma que con el Tarot ha sucedido lo mismo que con otras profesiones en donde existen quienes las mal ejercen, algunos porque no saben o saben muy poco; donde hay quienes se forman bien, otros que se forman mal y otros que no se forman y ejercen. "Soy abogado y entre los abogados estaban los tinterillos que estudiaban un poco de Derecho y ejercían como abogado. En estas disciplinas pasa lo mismo, sobre todo porque durante mucho tiempo ha sido algo secreto, pero lo estamos sacando a la luz pública porque es importante que se sepa cómo se formó quien está leyendo el Tarot", afirma. Y es que según él cualquier persona que tiene labia se puede sentar en un panel de un programa de televisión pero, "muchos de quienes están en televisión, cuando tienen que aterrizarse en lo concreto, real y verdadero, no tienen arraigo".
HACER BIEN
Aunque estudió Derecho y ejerció como abogado durante varios años, además de haber estado ligado al mundo de las universidades y político, desde pequeño Jaime Hales se interesó en los temas 'esotéricos'. Desde que tiene 40 años que se dedica de manera sistemática a esto. El Tarot lo lee, enseña y también realiza terapia espiritual y emocional a partir de otras disciplinas, lo que algunos llaman psicoterapia. "Utilizo distintos instrumentos como el Tarot o la Astrología, para identificar problemas. A veces también utilizo un método que se llama terapia de vida pasada que consiste en someter a la persona en una relajación profunda para bajar la resistencia a su información interior y contactarnos con el inconsciente, de tal manera que nos entregue información que se necesita para poder sanar. Es muy interesante y se le puede hacer muy bien a los demás con esto. Y eso es importante", sostiene.
Es por eso que cree fundamental que quienes se interesen por trabajar en esta área lo hagan de una manera profunda y no superficial.
"Hay muchos que se interesan de una manera superficial, en el horóscopo de la televisión o en el diario, pero no hay un interés serio, ese interés más serio va surgiendo, en general, en las nuevas generaciones, o en quienes se interesan a partir de sus propios conflictos y su conflicto les detona la necesidad de saber más. Cuando descubren eso como instrumento se dan cuenta que pueden ayudar a otros", reflexiona.
No obstante, plantea que el desafío está en interesarse en trabajar el desarrollo humano tempranamente. "Si miramos el proceso que vive Chile hoy, es uno político complejo, porque se tocan temas eludiendo los problemas centrales, como la educación. Y no le he escuchado a nadie explicar en qué consiste la calidad de la educación, decir cuál es el objetivo de ésta o como se logra. A mi juicio el objetivo de la calidad de la educación es que la sociedad tenga personas más felices y si nosotros trabajáramos el desarrollo humano desde los 4 años, en los colegios, enseñándoles a los niños a que tomen consciencia de sí mismos y de su entorno, de sus habilidades, esos niños serán niños felices y van a producir un cambio en su entorno, una transformación en la vida social", concluye.